LAS FALSAS CARAS DEL PODER
Por Jose Cheo Cruz
En toda mi
trayectoria en el mundo de la política de cerca de 40 anos, nunca he conocido a
nadie que le hayan puesto una pistola en las sienes para obligarlos a
incursionar en ese siniestro mundo del oscurantismo de la política
donde predominan las zonas grises. Los políticos son como un cáncer
terminal que atacan a la buena fe y a veces la ignorancia de este Pueblo.
Son como una jauría de lobos salvajes y hambrientos para hartarse con
frenesí y hasta la saciedad de nuestro caudal público. Ellos mercadean sus
imágenes como personas humildes, pero su humildad es fingida y se desprenden de
ella tan pronto se allegan a la posición acomodaticia que les da el poder.
Una vez
logran sus objetivos, ya no te conocen y creen que son los Dioses del
Olimpo que tienen la falsa creencia de que pueden caminar sobre el agua y
hasta abrir las aguas de los mares. Se tornan groseros, altaneros y engreídos y
miran a los demás por encima del hombro, porque piensan que son "Onorables"
sin H, porque la "Honorabilidad" no es una prenda de vestir que usted
se pueda poner y quitar. Todo este sistema esta lleno de corrupción e
inmoralidades de distintas modalidades.
Tenemos un
sistema judicial tuerto y preñao de políticos de los dos partidos donde se
evacuan sentencias de encargo dependiendo del crisol político que predomine en
el momento, por otro lado un cuerpo legislativo que es un aparataje de
corruptos, ineptos y vagos listos que se alimentan y
desinflan la teta pública hasta secarla. Un sistema Ejecutivo estéril
que nos ha llevado al retroceso y es la peor neblina que obstruye el encontrar
el norte correcto que nos conduzca a la solución de los grandes
problemas que sufre este agobiado Pueblo.
Lo peor de
todo es que tenemos una gran masa de votantes que tradicionalmente no
piensan mucho y esa ha sido el mejor terreno fértil que han
tenido a su disposición todos los políticos astutos y magna cum
laude en jaibería. La falta de niveles educacionales motivan a muchos a servir
como corderitos mansos en caer en las redes para votar por políticos de oficio
que lo que hacen es repartirse el pastel entre ellos por qué no
les importa un bledo una vez se monten en la cresta de la ola. A este
Pueblo hay que darle un baño bien profundo, para que se pueda purificar
y limpiar del maldito tinte partidista que los ciega y los confunde
con caras bonitas y musiquitas que le cierran los sentidos.
Tenemos
que aprender a ser objetivos y no fanáticos partidistas, solo así tendremos la
capacidad racional y hacer de nuestro voto una acción afirmativa
inteligente en lograr un verdadero ejercicio de la democracia. Es muy
triste decir y tener que admitir que las opciones que tenemos en este
País no son muy buenas y tendremos que escoger de entre los más
malos, los menos malos y entre los corruptos por el menos corrupto. Harto y
trillado es, que el primer principio cardinal de los políticos en este
País es ser mentirosos, hipócritas y ladrones. Esperemos al tiempo, él nos dirá
si volveremos a cometer el mismo
error.
Comentarios
Publicar un comentario