URGE ACABAR CON EL CACIQUISMO
Por Redacción de Radio el Faropr.com
En estos
momentos se hace imperioso y apremiante el radicar un proyecto de ley que
contemple regular a un máximo de ocho (8) años el término máximo que debe
servir en su puesto un Alcalde, Los Legisladores, el gobernador y el
comisionado Residente. Tomemos como base que el cargo más importante de este
País que es el de Gobernador ha sido condicionado a un máximo
de ocho (8) años por determinación del propio pueblo de Puerto Rico. Los jueces
municipales de los tribunales de primera instancia también han sido regulados a
un máximo de ocho (8) años, los jueces superiores a doce (12) años, los jueces
del tribunal apelativo a diez y seis (16) años y los jueces del tribunal
supremo tienen un término mandatario con su retiro compulsorio que expira
al cumplir los setenta (70) años de edad el incumbente.
Los
Caciques son carreristas políticos oportunistas, con poder político y económico
que cuentan con personas con capacidad de voto en sus localidades y
aposentos y cuentan también con un séquito de fanáticos extremistas de conducta
irracional, capaces de intimidar a sus convecinos que saben que si las cosas no
transcurren según los deseos del Cacique pueden sufrir daños materiales y hasta
daños físicos en eso se baso Sol Luis Fontanez Olivo al amenazar un testigo en
su caso y es lo mismo que hacen todos los politiqueros caciques si usted
representa un peligro para sus designios, miren el caso del cacique de Mayagüez Guillto Rodríguez alcalde de la Sultana del
Oeste que hasta una ley de mordaza ha establecido sin sonrojarse la cara,
porque se cree con derecho a ello.
El
Caciquismo en Carolina esta a punto de cumplir tres décadas tras 27 largos años
en que este Pueblo ha estado sometido al dominio total y absoluto de la
Dictadura Apontista. Hoy los episodios del caciquismo rancio y ostentoso
sigue gobernando a este Pueblo repitiendo su ancestral nepotismo, arropando
inclusive a sus propios correligionarios, discriminando y abusando sin piedad y
misericordia de todo aquel que le critique y cuestione su poder
bastardo y corrupto.
Los
episodios de populismo corrupto con Alcaldes que luego son condenados son
síntomas de la falta de intelecto de aquellos fanáticos y masoquistas que le
dan su voto incondicionalmente. La falta de transparencia general y la
permanente desobediencia institucional por las leyes debería ser un escándalo
de primera magnitud, pero el sistema lo que se hace es ocultar la mugre
bajo la alfombra por qué hay intereses ocultos, observemos el caso de los
5 Legisladores ayer en Carolina llevan como Jeniffer González y Lorna Soto y
Roger Iglesias sobre 12 anos como legisladores y con contratazos en el
Capitolio y otros cuatro, como Eric Correa, Elizabeth Cazado pero nada han
hecho por el pueblo de Carolina con sus 165,000 habitantes ciudadanos y con
unos 65,000 electores de su propio partido el PNP y ni así nada hacen por ellos
y peor les importa un bledo las crujías que tiene que aguantar este pueblo de
la dictadura de Apontelandia y ni se inmutan, pregúntese usted ¿Qué hacen mis
legisladores para mejorar mi calidad de vida, que han hecho para merecer un
voto de confianza nuestro? La respuesta es: ni una sola legislación que ayude
al desvalido, al envejeciente, al trabajador, no han creado fuentes de empleo.
en fin es algo demacrado desconcertante,, la consigna que el PNP ha sacado para
Alejandro García Padilla, que es “demasiado riesgo para Puerto Rico” le cabe
como anillo al dedo a estos cinco legisladores que ayer domingo viste pasar por
tu casa, con mucho ruido, vehículos rimbombantes sus vehículos que tu y yo
pagamos detrás, con sus empleados de la Legislatura, que tu y yo pagamos sus
salarios sirviéndoles de meseros y Mozos como avanzadas, vehículos de sonidos
que cuyo costo oxidan entre los $45,000 a $60,000 y muy poca sustancia y pocas
o ninguna nueces, y hasta violando la
ley al usar vehículos todo terreno o Four Track en dicha caravana, porque no
respetan las leyes al igual hace el cacique dictador, el Calígula de Carolina
Jose Carlos Aponte Dalmau.
Es por
esto que el tumor canceroso de la corrupción se ha extendido como una
metástasis en el entorno de nuestra vida social y política Boricua. Las leyes
no se cumplen, llevan años sin cumplirlas y nadie hace nada, a nadie le importa,
ni le interesa que afloren las fortunas mal habidas de estos caciques
explotadores de nuestro caudal público. Todos sabemos que ellos roban y siempre
a la hora de votar lo hacen por el menos corrupto y el que le llenan las panzas
y creen que se las están comiendo cruda y sin sal...!Qué
pendejos son!.
El
continuismo y la perpetuidad en el poder es una invitación abierta a delinquir,
por que eso es parte de la naturaleza humana del hombre y sus debilidades.
Entendemos que debemos regular los términos de los Alcaldes, Los Legisladores y
el Gobernador también el comisionado Residente, para que así no tengamos mas
desgracias con la presencia del germen de la corrupción que tanto daño le hace
a las clases humildes y necesitadas de este País que camina en medio de una
nebulosa con los políticos que tenemos. Evitemos que se sigan creando los
semi-Dioses del Olimpo que lo único que es destilan es soberbia, prepotencia y
arrogancia. DIOS... nos coja confesaos y nos libre de estos malandro que
atentan contra la democracia que dicen defender y que intentan prostituir a su
favor para encubrir sus debilidades. ¿Qué legislador del PNP o
del PPD de Carolina se apunta y tiene los bodrogos y los
ovarios en su sitio para meterle el diente a esto? Y meterle mano al Principito
Jose Carlos Aponte Dalmau.
Estos
Caciques lo primero que deben hacer es abrir sus cartera para demostrar que no
tienen el dinero que se dice que tienen, dejando ver lo que si tienen. El
público tiene derecho a saber cuánto dinero tiene la gente que maneja dinero
público, así funciona la democracia.
Además, como
diría el senador John McCain, “somos tontos, pero no somos estúpidos” o que somos cerdos, pero los verdaderos cerdos
son los buscones que tenemos hoy día en la política de Carolina como incumbentes,
que solo piensan en sus bolsillos y su bienestar, viven en urbanizaciones de
mucho lujo casas de sobre $500,000 y a nosotros que nos lleve el diablo.
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