LA PAJA EN EL OJO AJENO


Por José Cheo Cruz
Ciertos Candidatos en la política Puertorriqueña, Ven en los otros las debilidades y errores que llenan tu alma. Mejora y camina por el sendero de las infinitas posibilidades que la vida ofrece para ser como es el Padre que está en los cielos.
Nadie es absolutamente ni bueno, ni malo: todos estamos en plena evolución hacia estados superiores. “
La lucha política la quieren convertir en un Rin de lucha libre. Un grupo, débil por los años de gobierno 28 años para ser exacto, sin logros verdaderos que enseñar a los Carolinenses, solo flore y mas flores y matitas y palmitas pero que no llegan a los 13.5 millones como dicen eso ni ellos se lo creen. Un candidato que no sabe para donde ir y cual es la dirección del camino a seguir , estoy esperando que Luis Maldonado le marque el camino pero ya amigo, tienen que hacer una reconciliación con el pueblo en su totalidad y con su espíritu para que Carolina crea en ustedes.
El verbo encendido con llamas tenues por la debilidad y porque la credibilidad la ha apagado: ya no hay credibilidad. En el pasado la credibilidad encendía la llama y era viva y ardiente. Hoy no hay credibilidad. Hoy hay fastidio, hastío, cansancio. Promesas y más promesas. Insultos y más insultos en las filas del Principito, José Carlos Aponte Dalmau.
La gente se ha dado cuenta que esos insultos, improperios, vulgaridad, reflejan la imagen de quienes lo dicen. Por eso se dice: “Ves en los otros las debilidades y errores que llenan tu alma”. El pueblo no es así como gritan los seguidores del alcalde Aponte de Apontelandia; ven al oponente y pregonan exactamente como son esos seguidores empobrecidos. Como nos han enseñado: “No veas la paja en el ojo ajeno antes de limpiarte el tuyo que tiene una viga” déjate de hablar de cremar al candidato porque de cualquier malla sale un ratón y te puedes fastidiar.
El candidato del PPD en Carolina El Principito insulta y no se da cuenta que ese mensaje lleva su propia imagen. El es así. Exactamente como él dice que son los otros. Así ocurre con los otros personajes de la política oficialista en Apontelandia como Víctor Rodríguez Mangual que tumba los letreros ajenos violando la ley esa es su costumbre en su mundo de extorsiones a contratistas y Delia Muñiz. Pasan horas buscándole defectos a cuanta persona esté en desacuerdo con ellos. Mienten, insultan, denigran. El espejo es inmenso y por su ceguera no se dan cuenta que los errores en el verbo se pagan; temprano o tarde. No somos nosotros los que deseamos que cosas ocurran a los partidarios del alcalde de Carolina Jose Carlos Aponte Dalmau. Son ellos mismos quienes, por su imprudencia verbal atraen los castigos que deben ser en este mundo.
El Principito Aponte es una muestra de todo eso. Una enfermedad que come y termina sin piedad: ¿por qué ocurre?. El mismo se deberá preguntar y darse cuenta, despertando, que eso da porque no se ha respetado a sí mismo y por ende no se ha amado. Si no se ama es imposible de amar al pueblo que él dice que ama.

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