LOS CAMINOS BORICUAS LLENO DE PIEDRAS

Por José Cheo Cruz

No hay palabras para expresar tristezas que se prenden del alma como una inconsecuencia dramática, esas que se multiplican y rasgan la vida del Puertorriqueño hoy día; estoy consciente que el desconsuelo nos persigue como perrito faldero al que deseamos proteger pero sigo luchando como el Quijote. Es un apego psicológico, para saldar las angustias a través del llanto, ¡pero a los Puertorriqueños y a mi se nos terminaron las lágrimas! Lo que nos sucede no es fácil de resolver, los caminos pedregosos no están solo en las avenidas de la ciudad, ni en las calles de los pueblos como en Carolina que dicen haber gastado 13.5 millones de dólares en flores y palmitas y nadie se lo cree ni las ve, no se ve esa cantidad enorme de flores ¿tantos millones de dólares? eso ni ellos se lo creen, pero lo gastaron ¿en que? no se, pero sí, no están en las arcas publicas de Carolina, ni en el campo, están en el alma del Puertorriqueño y de los Carolinenses, porque sus hijos violan diariamente las enseñanzas familiares, arrastrados por el deslumbrante oropel, que parece más una señal satánica, considerando que un llamado de Dios tiene distintas consecuencias.

El narcotráfico dañando nuestras juventudes, la corrupción arrastrando inocentes que caen en su garra miserable, políticos que huelgan con buenas intensiones y quedan en aquello de que de buenas intenciones esta empedrado el camino del infierno; idiosincrasia criminal en todas sus vertientes, asaltos, robos múltiples y asaltos domiciliarios, incluyendo tapas de alcantarillas; cobre en los parques y canchas de deportes, son crímenes a la nación, los autos caen en los hoyos destrozándolos, sin que esas personan tengan el dinero para repararlos rememorando al Amolao ¡Esto se jodio aqui!.

Los robos de electricidad son incompatibles con el desenvolvimiento de la Autoridad de Energía Eléctrica ¡hay Juan Ortiz Crespo! ¡que bárbaro eres!, pero son peores los que te encubren como tu principito Alcalde José Carlos Aponte Dalmau.

Sustraen también alambres eléctricos logrando más oscuridad nacional especialmente en la medicina nacional de la delincuencia juvenil el deporte y la Recreación. Hay que perseguir y juzgar a quienes compran hierro robado, autos robados, destruidos etc., y alambres robados para negociarlos. ¡Al Jefe de la Policía que se alerte, antes de que nos hundamos completamente! Urge control determinante del latrocinio y del crimen como fundamentales, pero ¿y los legisladores? porque no prohíben la venta de cobre y alambres, así como de metales robados, ¡atrévanse ahora! so malandrines o es que les dan dinero para sus campañas también.

Puerto Rico se trata de un país destrozado, que el mundo tiene que ayudar, no lo pueden tirar en brazos Boricuas especialmente nuestros políticos, por el hecho de nuestra ubicación geográfica; están abusando de esta nación solidaria ante toda desgracia de los vecinos y no vecinos. 

¡Boricuas, interrogaciones se abren en el alma como trampa doliente! Caminos pedregosos nos lastiman desde el fondo de la herida; luchemos por sanarla de nuestras vidas como corresponde. Las Puertorriqueñas ¡caramba! también somos dignos de la felicidad.