SE ACABO LA DESENCIA EN LA POLITICA BORICUA
Por Jose Cheo Cruz
Desde tiempos inmemoriales,
desde épocas de los atenienses, se estableció la lucha por la evolución del ser
humano con sus múltiples exigencias de pruebas creíbles para el aprendizaje de
la vida. En el mundo se practica la cita de Santo Tomás:”Ver para creer.” Esta
realidad señala la existencia del cuestionamiento basado en la incredulidad.
“Ser o no ser” vivir o existir; preguntas y definiciones que preocupan al
hombre y surgen búsquedas en la expresión del sentimiento y la palabra, para
iluminar el criterio expresado ahí es que nos distinguimos en nuestras
denuncias y escritos donde cuando hablamos a favor de alguien ese alguien nos
dice que bueno Cheo y si los atacamos entonces no servimos, tenemos el dedo
largo no la lengua, que ironía de la vida.
En nuestra Isla de Puerto Rico
dentro del mundo Político de ambos partidos PNP o Populares, se esgrimen
mentiras y atropellos por la ausencia lamentable de capacitación masiva de nuestros politiqueros, son analfabetos e
inoran la realidad y la verdad a su conveniencia. La oratoria es simple o
elocuente; sin embargo, al escuchar los candidatos a la Legislaturas, a las
alcaldías u a la Gobernación no se puede decir que son piezas promisorias y
futuristas dignas de su conservación, ayer estuve conversando con uno de los
candidatos por Carolina que un amigo nuestro en un hotel de San Juan y es
agradable su forma personal de pensar sobre nuestra realidad. La política es
una ciencia que prestigia a los estudiosos de esa materia superior; en nuestra
Isla de Puerto Rico, es sinónima de deseos equívocos; ocurre cuando la
corrupción esta ligada a lo que no signifique trabajo privado. La corrupción ha
entrado en la política rompiendo su naturaleza, tanto en su vuelo sagaz como
en pensamientos valiosos. ¡Qué problema nacional generalizado, siendo la
honradez imprescindible para beneficio de la patria y de sus hijos!
El uso de la palabra en nuestro
idioma es hermoso; el español cuando se habla correctamente es un canto a
la expresión humana; suena a música selecta salida de la sinceridad, de la
verdad, de la honestidad y del mismo corazón. Los escuchas pueden deleitarse
con el poeta o con el buen orador, o una buena canción como mi favorita “Con la
Gente que me gusta”.
¡Qué tristes quedamos los
Puertorriqueños sin el derecho de vivir tantas maravillas que salgan del alma a
través de la palabra! Quedamos humillados, los crédulos de la vida y de Dios;
considerando que el irrespeto campea por nuestra tierra como golondrinas sin
cielo, que anidan en corazones desesperados que sólo reciben heridas no hay
solidaridad en nuestra gente, el individualismo se ha apoderado de todos los
políticos y en el PNP es algo sin precedente, cuando mi madre Consuelo Jiménez,
le llevo a Carlos Romero Barceló la idea de crear un instituto para ciego en 1974,
para que aprendieran a caminar con los bastones y leer el sistema braeil, nunca
le pregunto su color de predilección, ni le cuestiono si le daría dinero para
sus campanas y eso solo me convenció y deje las filas de creer en el socialismo
primitivo que creía en mis anos Universitarios, fundando dicho instituto en la
parada 25 de Santurce, Avenida Fernández Juncos, donde esta hoy día la revista
Busines Week, eso lo fundaron dos mujeres inigualables mi madre y una de sus
mejores amigas.
Hay palabras que vuelan al vacío
de la nada por falta de creyentes en la oratoria de determinados candidatos; no
hay capacidades para ello hoy día, ya no
hay esa oratoria como las de antaño de nuestro políticos que inspiraban el
alma, las palabras se devalúan con promesas mentirosas, porque la guerra de
insensibles e insultantes ha comenzado, como un virus dañino que no respeta la
mesura requerida, ignorando la perspicacia del ciudadano, por esa necesidad de
poder y de esa silla filosa, sin siquiera saber si se adecuarían a la Legislaturas,
Alcaldías o Gobernación por sus capacidades y no por tener dinero asaltado al
fisco publico o tener amigotes contratistas buscones.
Basta de soportar insultos
ajenos, que enseñan despotismo a nuestros hijos, igual que a los pobrecitos que
ya no saben qué creer: qué es bueno, ni qué es malo, qué es bárbaro de
expresar, cuáles palabras son insultantes, si deben usarlas en sus jóvenes
vidas limitadas al sufrimiento. La inseguridad se apodera de los Boricuas,
especialmente en la incivilizada campaña electoral. El mal ejemplo se extiende
sin frenos como potro desbocado sin normas para detenerlo, empezando desde
algunos programas televisivos, radiales y noticieros mañaneros tales como WKAQ
con Rubén Sánchez que se cree todo poderoso y que pueden insultar a quien le
venga en gana y cuando usted lo cuestiona habla malísimo así me hizo a mi ese charlatán, pajolero de Jose Carlos Aponte
Dalmau en Carolina, se le ve la costura diariamente sacan la noticia Positiva
con la voz del alcalde y nadie va a esas
actividades que programa el alcalde le esta haciendo la campana, que no deben de existir, hasta en altos
niveles políticos, dando al traste con la fe nacional que se va a pique como
barcaza en la tormenta.
Es lo que parecen las campañas
electorales hoy día en Puerto Rico, para luego que salga el triunfador,
abrazarse como si no se hubieran clavado sus dardos venenosos,
esgrimiendo acusaciones terribles. ¡Cae al abismo la dignidad humana y la
desintegra! Los candidatos en lugar de presentar un programa de gobierno
sustancial elaborado con credibilidad, para que el Puertorriqueño se ubique en
su preferencia electoral, convencido cívicamente de quién elegir; se acusan con
diatribas verbales, orgullosos de su nueva enseñanza a nuestros conciudadanos
“analfabetos” ¡Qué difícil se hace elegir a un gobernante, Legislador u alcalde
entre insultantes y oradores en desacierto de contenido, a consecuencia
de resultar asesinos de la esperanza por la escasa decencia en la campaña
electoral. ¡Qué el Señor nos proteja y nos coja confesao!
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