LA INDUSTRIA POLITICA DEL PPD Y PNP

Por Redacción de Radio El Faropr.com

La política se ha convertido durante los últimos años en una industria muy lucrátiva para vagos lista que viven como parásitos y rémoras desangrando el caudal público cada cuatro u ocho años. Dicen que para muestra con un solo botón basta, veamos el caso más reciente del PPD, que ocho años se chuparon con el vampirismo político más de $14, 000,000.00 billones de dólares entre sus amiguitos del "highjoyetin" y "guaynabitos" de clase alta que forman parte de una cofradía mafiosa que se ha enriquecido a costa de la ignorancia, del estatus y la quincalleria barata que le venden a los incautos fanáticos el PNP y el PPD. Vivimos en un Pueblo que no madura y que prefiere vivir de la dádivas y del mantengo político con la mano estira todo el tiempo, sometidos por esas dos facciones que actúan como crápulas a sus vaivenes políticos cada cuatro años.

Ustedes creen que un País donde de cien (100) personas, solamente trabajan treinta (30 para mantener a setenta (70) que no dan un tajo, ni en defensa propia y si trabajan lo hacen "underground"  para mantener una economía subterránea porque no reportan lo ganado, ni aportan al fisco un comino y disfrutan de cuanta ayuda  económica usted pueda imaginarse. Puerto Rico no es un continente, es un archipiélago que sirve de trampolín y que tiene una economía subterránea producto del contrabando de drogas que duplica el presupuesto del estado y que sostiene artificialmente la economía local. Como si fuera poco la inseguridad que ronda en nuestras calles y la criminalidad que nos arropa y que no discrimina aún en nuestras casas y la impotencia manifiesta del estado de poder controlar con medidas asertivas la corrupción en los estamentos de seguridad. Puerto Rico es un Narco-Estado lo venimos diciendo hace mucho tiempo, lo quieran negar o no, en donde también convergen la droga y la política de personas que se allegan al poder, y no hay que hablar mucho de eso para probar esa situación con la estela de legisladores vinculados al bajo mundo. Y no se hablé de la corrupción gubernamental de los gerenciales y empleados que cobran peajes a los contratistas y suplidores de servicios en el "paid for play".

Esa es la gran verdad de la que nadie quiere hablar, por temor de decir las cosas como son y llamarlas por su nombre y eso tiene nombre y apellido...cobardía. En los Países sub.-desarrollados como el nuestro, son los grupos económicos y sociales que tienen acceso al poder gubernamentallos que actúan como el poder dominante que conforma la élite poético-empresarial llamada "establishment" que a su vez son los que integran los círculos de poder y dictan la pauta de política pública a seguir. Desde el mismo momento que hace entrada a La Fortaleza, un Gobernador Electo, ya va con su conciencia hipotecada y programada, no hay libre albedrío, porque si no ese poder, según te construyó, te aplasta. Olvídense ustedes de los ideales y las insignias de ambos partidos (PNP_PPD) porque en realidad para ellos eso es irrelevante, lo que verdaderamente cuenta es la administración distribución de las riquezas y cumplir con los compromisos económicos de los que financiaron la estadía "all inclusive" por cuatro años al salón del trono en el Palacio de Santa Catalina.

El futuro político de este País no luce nada halagador, mientras estas dos tribus nos estén gobernando y saqueado nuestras arcas $$$ para el beneficio de ellos y sus amiguitos espalderos y accionistas y  para los corruptores que Inter-accionan y disponen de lo que no es de ellos con los corruptos de los gobiernos de turno. Así las cosas, estaremos siempre a merced  y bajo el asedio de todos esos facinerosos, tramposos y vividores del sistema que cada día más nos oprimen hasta el tuétano del alma. Va a llegar el día en que el Gobierno de los EE.UU. se va a cansar de esta situación donde vivimos al garete y con un reguerete de gente que no sabe lo que quiere y que nunca se ponen de acuerdo para nada y nos van a nombrar un sindico para que nos administren y pongan orden a esta anarquía.