¿DONDE ESTA LA DEMOCRACIA EN CAROLINA?

Por Jose Cheo Cruz

En las democracias verdaderas las minorías se respetan, se oyen, se protegen, también los individuos; pero no mandan. Cuando gobiernan en nombre de pequeños grupos o en forma unipersonal, como no tienen el poder de las masas, tienden a ejercer la dictadura con su consecuente aplicación de métodos de coacción, presión y violencia, que convierten a una nación y a una institución libre en un aborregado conjunto de atemorizadas aquiescencias por ello es que a los protegidos de Jose Carlos Aponte Dalmau lo protegen hasta en los Tribunales y usan dos varas para juzgar a los empleados municipales y a los miembros del pueblo que no sigue sus designios.

En toda democracia, la griega y las modernas, se encuentra una semilla que germina en los estados de derecho: la libertad, que no es un prejuicio burgués, como la definió Lenin, ni sueño de masas engreídas como la visualizan los turiferarios del totalitarismo como los que tenemos en Carolina, ni estorbo de la organización jerárquica, como la califica el fundador de la Falange Española, José Antonio Primo de Rivera: la libertad, que es, como imperativo Kantiano, la esencia misma de la dignidad humana.

Esta “conceptualización” cabe perfectamente como definición del estado situacional del pueblo de Carolina Puerto Rico ante el apetito dictatorial del PPD y su principito Jose Carlos Aponte Dalmau; pero en este En Plural lo particularizo para caracterizar la situación de mi amado partido, el PNP en Carolina.

Carolinenses sean o no militantes o simpatizantes de mi partido, los Carolinenses, y muchos ciudadanos del mundo que lo conocieron y apreciaron a través de ese inigualable embajador de libertades que fue Don Luis A. Ferre, valoran al PNP como democrático y al PPD como perseguidor y dictatorial, miren la revueltas Nacionalistas, quienes crearon las carpetas, quienes mataron a Pedro Albizus Campos, quienes crearon un Blue Ribon, quienes gastaron sobre 28 millones del erario publico, en tratar de inculpar a Carlos Romero Barcelo, en lo del Cerro Maravilla, quienes mataron a Antonia Martínez en la Universidad de Puerto Rico, etc., etc., por eso se quedan callado ante esta maldita dictadura que profesan en Carolina con Los Apontes en su Apontelandia, y ¿quienes crearon el famoso personaje del Chaquetón verde? De la corrupción y la extorcion.

Para aquellos que se abrogan facultades omnímodas tomando decisiones en solitario. Ya no se trata siquiera de si esas decisiones son buenas o malas, y han sido muy malas; es que un individuo, o un diminuto grupo, si dispone y gobierna es una dictadura, y las dictaduras, las de fuera y  las de dentro, son y serán siempre combatidas por el PNP menos por el de Carolina que anda callado y no dicen nada, el PNP siempre ha sido el centinela de la democracia Puertorriqueña y de la Justicia Social.

Como si fuera poco, y es demasiado, al querer instalar una monarquía, soñando con desfasados títulos nobiliarios, se violan explícitamente artículos solemnes y definitorios de los Estatutos del PNP; los que plantean, sin concesión alguna, que el PNP es un partido de dirección colegiada, compuesta por organismos, donde se discuten las decisiones, que deben expresar que la soberanía del PNP reside en su militancia y ¿donde esta esa militancia en el PNP de Carolina debidamente constituida?.

Carlos Rodríguez Pardo esto no es una industria personal es colectiva, por eso somos una colectividad, pero como tus asesores nunca han sido del PNP y no conocen nuestra idiosincrasia misma de partido, actúan de esa manera individual sin contar con el colectivo, hoy hay tres grupos divididos en Carolina y ya lo dijo Salomón: Reino dividido no gobierna a nadie, pero te digo hoy, violar estas reglas de oro es atentar contra la historia y la idiosincrasia del PNP y merecen la expulsión fulminante.

No es tiempo, ni hay espacio para las dictaduras, en el país, ni en el Municipio ni en el Partido Nuevo Progresista (PNP).

Así lo demuestra y lo proclama la mayoría evidente, visible, palpable, cuantitativa y cualitativamente representativa conformada por los miembros legítimos de la Colectividad Política, de los presidentes municipales que han sesionado reanudando individualmente así el cumplimiento de los Estatutos Partidarios tienen que hacerse valer.

¡Viva la democracia!