EL RESPETO NO SE COMPRA CON ABUSOS Y ATROPELLOS

Por Redacción de  Radioelfaropr.com
En la edición #1549  del  De Todo del 27 de junio de 2012, el Gobierno Municipal Autónomo de Carolina y su Alcalde José Carlos Aponte Dalmau hacen un llamado al “respeto”, apelando a toda una serie de definiciones y valores que están muy lejos de lo que se predica y lo que finalmente se hace en ese Municipio.   Como el papel aguanta todo lo que se escriba, ellos apelan a montar su tesis a conveniencia. Pretenden abrogarse  toda la razón  que  le asiste y pretenden usurparle a otros para así dar rienda suelta a la maldad de justificar sus actos. En nuestro sistema democrático siempre hay que oír el repicar de las dos campanas y aquí va el nuestro.
El respeto no es estrictamente el  acatar la autoridad y considerar su dignidad tal y como el Alcalde aduce en su mensaje.   El respeto es más que eso, es el reconocimiento es la consideración de que alguien o incluso algo tiene un valor por si mismo y se establece como un acto de reciprocidad, respeto mutuo y/o reconocimiento mutuo.   El respeto nunca puede ser unilateral y en una sola dirección haciendo galas del poder que se ostenta y ahí estriba el gran error del Alcalde y su administración municipal.  El término de respeto se refiere a valores morales y éticos, elementos que siempre han estado ausentes del comportamiento exhibido en torcer la verdad para inmortalizar la mentira en el municipio de Carolina..
El respeto por la autonomía del individuo es el que  plantea y exige que todas aquellas personas que sean vulnerables o dependientes  resulten debidamente protegidas contra cualquier arbitrariedad, daño o abusos por otras partes, incluyendo la gerencia municipal que actúan como gatilleros de la cosa Nostra.
Señor Alcalde, usted no es el mejor ejemplo a seguir y mucho menos para hablar de respeto, cuando usted por su intolerancia y arrogancia tiene a su haber más de 140 demandas y litigios de sus propios empleados que han tenido que acudir ante distintos foros para defenderse de sus abusos y la falta de respeto hacia ellos.  Su Administración Municipal tiene la funesta distinción de ser represiva y abusadora reincidente en la violación de los derechos humanos y el irrespeto por las leyes laborales que les asisten a los empleados.  Usted no tiene pudor, ni calor en la cara, cuando pretende hablar de respeto, como quién pretende hablar de la soga en la casa del ahorcado.  A sus urracas parlanchinas que le escriben esos articulitos amarillistas de encargo, mal montados son las primeras que no tienen ningún respeto por la verdad.   Es por eso que repudiamos sus mentiras, sus calumnias y sus engaños que no merecen de nuestro respeto y el de los seres humanos pensantes con libertad de decir las cosas como las vemos.