EN CAROLINA TODAVIA SI SE LO PROPONEN SE PUEDE

Por José Cheo Cruz




La posición de Alcalde por José Carlos Aponte, declarada como vitalicia y que ahora se pretende implantar como la gran promesa política del siglo XXI en Carolina Puerto Rico, es mucho más de lo que se quiere ocultar bajo la postulación de la reelección inmediata e indefinida del principito-Calígula alcalde de Carolina. Ahora lo que se propone es la ocupación del pueblo y la instauración de un sistema incompatible con la democracia, por eso persigue a los comerciantes que han protestado ante sus desmanes con la Policía Municipal y El Comandante Miranda le hace el juego descaradamente con la Policía Estatal.



El principito Dictador José Carlos Aponte se define como el candidato del futuro como si este infame presente no le incumbiese. Como si no tuviese que rendir cuentas sobre los múltiples problemas que aquejan a la tierra de Gigante: los muertos por la violencia y el crimen, el negociado de insumos para la construcción de obras vía extorsiones a los contratistas, las fortunas mal habidas de sus funcionarios y amigos y claro la de de él mismo y su mujer Mabel, las dificultades para conseguir divisas, la falta de incentivos para producir alimentos, los contratos colectivos vencidos y que el propio Municipio tiene que terminar ilegalmente con sus empleados explotados, la demora en otorgar o negar los permisos en OMPU intencionalmente a los comerciantes para sacarle dinero vía la extorsión, el déficit de sobre 300 millones en las arcas Municipales, ya no hay inversiones en las empresas privadas, y el deterioro de la infraestructura en el hospital Municipal. Para colmo en Apontelandia le cierran el paso a los jóvenes y su esperanza. Le eliminaron los deportes para todos, ahora es para sus acólitos solamente y contados.



Ahora en Carolina lo que tenemos son tiempos de inestabilidad y de zozobras, de endeudamientos y de ruina, de retroceso e ignorancia, de predominio de los hombres armados de la Policía Municipal destartalada contra los ciudadanos. Conviene explorar los desastres de todos los ángulos y mirarnos en sus espejos.

La campaña electoral sigue indetenible su curso y el PNP de Carolina anda mas perdido que el Juey visco, es un bochorno lo que hace el candidato a alcalde por el PNP Carlos Rodríguez Pardo. Pero la voluntad del Pueblo de Carolina No hay fuerza posible que la pueda interrumpir y, mucho menos, detener. 72 días es una cifra al azar, como cualquier otra. No tiene nada de particular en el calendario. Sin embargo, a estas alturas, hay pruebas irrefutables ¬más allá de lo que puedan decir las encuestas tarifadas del Gobierno Municipal de Carolina que, por cierto, las hay para todos los precios¬ del cansancio y la pérdida de horizontes del Gobierno y de su candidato el Principito Calígula José Carlos.

El mito de la invencibilidad del ya anticuado abanderado oficialista de Apontelandia parece diluirse, difuminarse, como sucede con la mayoría de los hechos en esta vida, que no están sustentados sobre bases sólidas que permitan trascender en la historia. El momentum político se ha desplazado, porque el pueblo de Carolina así lo ha decidido pero el candidato del PNP ni cuenta se ha dado anda ciego, sordo y mudo.

El deslizamiento de la dictadura es gradual pero sostenido. La proteica verbosidad de otros tiempos da paso a lugares comunes que ya rayan en el fastidio, las reiteraciones son abusivas. No entusiasman a nadie, ni siquiera a aquellos que han disfrutado de las mieles del poder a su antojo durante tanto tiempo, el PNP no se moviliza ni el Popular tampoco no tiene funcionarios ni seguidores entusiasmados ninguno de los dos.

El personaje pletórico de ideas, capaz de hablar durante horas pero leyendo el discursito sin sentido y de mentiras, de tanto hacerlo se ha convertido en predecible. Ahora acude a planteamientos recurrentes sacados del desván de los recuerdos. Sin embargo, ¡ojo!, al susodicho aún le quedan suficientes recursos para dar una pelea con el ventajismo a que está acostumbrado tiene millones para gastar en esta contienda.

Por eso, sin pecar de triunfalistas, se puede hablar con un optimismo razonable basado en las observaciones empíricas de quienes tenemos algún tiempo siendo actores y espectadores de varias campañas electorales.

72 días, parecen suficientes para consolidar la victoria del PNP en todo Puerto Rico, si se empiezan a hacer las cosas como deben ser y no como hasta ahora se han hecho, dándole la espalda al pueblo. En tiempos de elecciones surgen muchos espontáneos, la mayoría de buena fe, que creen que se debe actuar de diferente manera, según sus apreciaciones. Pero en política hay una regla de oro que no se puede quebrar: Si la estrategia seguida da los resultados deseados, entonces, no hay razón alguna para cambiarla, la de Carlos Eliseo evidentemente no ha dado resultados anda solo, nadie lo acompaña nadie lo quiere y entonces vas a seguir con esos disparates y haciendo barbaridades políticas así no se puede ganar nunca jamás por mas malo que sea o actúe el contrario. Ejemplos hay muchos. No es necesario impacientarse con los calendarios y los ritmos, sino más bien afincarse en ellos para cumplirlos, hay tiempo todavía me atrevo a decirle que si siguen los consejos lo derrotamos todavía hay tiempo hay que unir a todos los sectores los que se han ido traerlos y los que nunca han venido traerlos es ¡ya!, ¡ahora!.

72 días son bastantes para que el aspirante a la reelección indefinida siga con su enmohecida y raída perorata de descalificar al adversario por medio de los adjetivos, epítetos e insultos que ha repetido durante 5 años. Esta vez ya huelen a formol.

72 días son muchos para seguir engañando al pueblo, a la sociedad en general, con un supuesto apoyo incondicional de una fuerza policiaca gendarmes de persecución política a los empleados que, afortunadamente ¬salvo una cúpula corrompida y desacreditada¬, piensa de manera institucional con estricto apego a lo establecido en la carta magna, a la hora de hacer valer los resultados electorales. Esa idea peregrina de contar con un ejército de "centuriones" a su disposición, se hace cada vez menos viable, más ilusoria...para el Principito ya que de dentro nos informan hasta sus reuniones privadas y ellos lo saben en Radioelfaropr sabemos todo, les dijimos lo de el partty Bus y las guaguas pomposas de sonido lo del montaje de la foto de apertura de su comité sabemos hasta quien y quienes la hicieron y las vallas las teníamos copadas para el PNP y Carlos se las dejo quitar, nos llamaron para saber si nos interesaban todavía.

72 días alcanzan para terminar de preparar y adiestrar a los miembros de las mesas electorales o sus funcionarios de colegio que ahora no los tienen ninguno de los candidatos ni de gobierno ni de oposición, a los testigos, a los integrantes de la operación progreso necesaria, tampoco hay avanzada ninguna, para que no quede ningún centro de votación, por más alejado que esté, sin resguardo y presencia de esos entusiastas militantes recetados con la democracia para garantizar que la voluntad popular no sea torcida por los delincuentes y matarifes electorales del oficialismo de José Carlos Aponte como le hicieron a Epi Jiménez en las pasadas elecciones, al no tener los funcionarios completos, ya que los de los precintos 106, 107 y el 108 solo velan la de sus candidatos oportunistas y comilones, aunque ahora mismo no lo tienen ningunos, la gente esta descontenta.

En 72 días se puede erradicar del imaginario de mucha gente que al ganar el PNP en carolina y todo Puerto Rico se formará la sampablera, porque el perdedor no entregará el poder. Quedan 72 días para el 6 de noviembre. Claro que se puede, hay un camino...



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