LO QUE ANDO BUSCANDO PARA CAROLINA
Por José Cheo Cruz
Para Carolina ando buscando y queremos un alcalde que sea dispuesto, comprometido, abierto al dialogo, con visión de futuro y capacidad para generar un equipo de trabajo que ponga a rodar a Carolina. Basta ya de improvisaciones y fracasos.
Eso es todo, ese es el secreto. Nadie reparte lo que no se genera. Me niego a vivir el futuro con un gobernante repartiendo pobreza, persecuciones y odio.
Por eso los invito a todos, a reflexionar sobre lo importante que es no equivocarse en estas próximas elecciones de noviembre 6. Allí lo que se escoge es el empresario que le dará forma a la Carolina de sus hijos y los míos. No mire su bolsillo, le invito a que cierre los ojos y trate de ver la Carolina que produciremos dentro de dos décadas.
Usted decide si revalida a este “empresario” que acabó con El Deporte, con la tranquilidad, con el sosiego y con la paz y además se robo todo el dinero que ha podido del pueblo para llenar sus bolsillos, a expulsados de sus trabajo a padres de familias y no ha dado empleos, ha acabado con el necesario aumento de la producción de vida y alimentos y peor aún, con las reservas del pueblo. La cultura. Eso sí, fue un campeón generando deudas e inseguridad. No mire nada más, no piense en política, ni socialismo, ni juventud, ni enfermedad ni el padre. No se maree con discursos, piense tan sólo en lo que recibimos después de 28 años de gobierno Apontista.
El pueblo que quiero y aspiro para nuestros hijos, es una Carolina llena de oportunidades para todos por igual, donde un técnico medio o un obrero puedan aspirar a una vivienda propia, unas vacaciones anuales con su familia, en algún lugar de esta bella tierra, la posibilidad de sufragar los estudios universitarios de sus hijos, una seguridad social que garantice un servicio médico de calidad y un retiro modesto pero honroso al final de sus años de trabajo. Una honrosa clase obrera, soñando con un mundo mejor, trabajando para su propio progreso y aportando su trabajo creativo para que todos tengamos una economía que funcione.
Ese Carolinense debe tener también la oportunidad de ver recompensado su compromiso y dedicación al trabajo, por la vía de ascender en función de su aporte. No deseamos otra Cuba llena de personas que hacen cola para recibir su comida, igualados todos por un estado que no produce bienestar ni progreso. Quiero un pueblo donde no tenga que sentir miedo a perder la vida en cualquier esquina y estar constantemente amenazado por los gendarmes del régimen de Apontelandia.
Quiero un pueblo con científicos dedicados a su misión, deportistas que se desarrollen sin exclusiones, ni inhibiciones, artistas cumpliendo su papel en la sociedad, Empresarios dispuestos a arriesgar su capital en un mundo jurídicamente transparente, deportistas llevando nuestra mono estrellada tricolor al mundo y regresando coronados de éxito y también quiero una honrosa clase obrera, soñando con un mundo mejor, trabajando para su propio progreso y aportando su trabajo creativo para que todos tengamos una economía que funcione.
El empresario que estamos buscando en las próximas elecciones, deber ser capaz de producir todo eso. Al que tenemos ahora le voy a firmar la carta de despido.
Para Carolina ando buscando y queremos un alcalde que sea dispuesto, comprometido, abierto al dialogo, con visión de futuro y capacidad para generar un equipo de trabajo que ponga a rodar a Carolina. Basta ya de improvisaciones y fracasos.
Eso es todo, ese es el secreto. Nadie reparte lo que no se genera. Me niego a vivir el futuro con un gobernante repartiendo pobreza, persecuciones y odio.
Por eso los invito a todos, a reflexionar sobre lo importante que es no equivocarse en estas próximas elecciones de noviembre 6. Allí lo que se escoge es el empresario que le dará forma a la Carolina de sus hijos y los míos. No mire su bolsillo, le invito a que cierre los ojos y trate de ver la Carolina que produciremos dentro de dos décadas.
Usted decide si revalida a este “empresario” que acabó con El Deporte, con la tranquilidad, con el sosiego y con la paz y además se robo todo el dinero que ha podido del pueblo para llenar sus bolsillos, a expulsados de sus trabajo a padres de familias y no ha dado empleos, ha acabado con el necesario aumento de la producción de vida y alimentos y peor aún, con las reservas del pueblo. La cultura. Eso sí, fue un campeón generando deudas e inseguridad. No mire nada más, no piense en política, ni socialismo, ni juventud, ni enfermedad ni el padre. No se maree con discursos, piense tan sólo en lo que recibimos después de 28 años de gobierno Apontista.
El pueblo que quiero y aspiro para nuestros hijos, es una Carolina llena de oportunidades para todos por igual, donde un técnico medio o un obrero puedan aspirar a una vivienda propia, unas vacaciones anuales con su familia, en algún lugar de esta bella tierra, la posibilidad de sufragar los estudios universitarios de sus hijos, una seguridad social que garantice un servicio médico de calidad y un retiro modesto pero honroso al final de sus años de trabajo. Una honrosa clase obrera, soñando con un mundo mejor, trabajando para su propio progreso y aportando su trabajo creativo para que todos tengamos una economía que funcione.
Ese Carolinense debe tener también la oportunidad de ver recompensado su compromiso y dedicación al trabajo, por la vía de ascender en función de su aporte. No deseamos otra Cuba llena de personas que hacen cola para recibir su comida, igualados todos por un estado que no produce bienestar ni progreso. Quiero un pueblo donde no tenga que sentir miedo a perder la vida en cualquier esquina y estar constantemente amenazado por los gendarmes del régimen de Apontelandia.
Quiero un pueblo con científicos dedicados a su misión, deportistas que se desarrollen sin exclusiones, ni inhibiciones, artistas cumpliendo su papel en la sociedad, Empresarios dispuestos a arriesgar su capital en un mundo jurídicamente transparente, deportistas llevando nuestra mono estrellada tricolor al mundo y regresando coronados de éxito y también quiero una honrosa clase obrera, soñando con un mundo mejor, trabajando para su propio progreso y aportando su trabajo creativo para que todos tengamos una economía que funcione.
El empresario que estamos buscando en las próximas elecciones, deber ser capaz de producir todo eso. Al que tenemos ahora le voy a firmar la carta de despido.
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