EL PNP PIERDE EL SENTIDO DE LA HISTORIA
Por
José Cheo Cruz
Los partidos como
los grupos sociales se organizan sobre la base de determinadas ideas con el
objetivo de tomar el poder. Si no sabemos de dónde venimos, qué somos y hacia
dónde vamos, no podemos establecer la táctica y la estrategia capaces de
conducirnos a la conquista del gobierno.
En el PNP al soltar
las amarras de la democracia interna, a raíz de la muerte de Don Luis A. Ferré,
sin tener un partido ideológicamente formado, sin el férreo control de todas
las inconductas que Don Luis A. Ferré siempre
había advertido que degradarían el partido, el PNP no tardó en
convertirse en un campo de batalla de tendencias, ninguna ideológica, y su
base, un mercado clientelista que levantaba el nombre de Pedro Rosselló pero
que obedecía a otros dirigentes en los que esa base visualizaba el acceso a
empleos y negocios para cambiar su suerte miserable. Lo que fue victoria en el
plano de las realizaciones y reformas democráticas no tardó en convertirse en adocenamiento
y desbordamiento de ambiciones sin sustrato ideológico ni ético, por eso se
tolera hoy día que incumbentes del PNP en Carolina hagan lo que hacen, que les
importa un bledo el pueblo de Carolina y solo sus bolsillos.
Mientras el
líder Rosselló auspició los llamados liderazgos interno, éstos no tardaron en
desafiarlo y formar tienditas internas. No le debían nada porque no eran
Estadistas-revolucionarios ni sabían, ni supieron lo que era la Estadidad para
Puerto Rico, le dieron fácilmente la espalda a Rosselló con puñaladas traperas
y ya le esta pasando con los alcaldes y algunos legisladores de alta alcurnia a
Luis Fortuño también.
Don Luis A,
Ferré pierde su liderazgo absoluto
cuando las leyes biológicas decretan la disminución de sus energías. Al irse Don
Luis como líder actuante, se produjo una recomposición de fuerzas que
renunciaban al Don Luis profeta, no al recuerdo ni a su amor, sino a su visión
de la historia y a su intransigencia ética. El PNP recobró con Carlos Romero
Barceló de 1976 al 1984 y el Pedro Rosselló del 1992 al 2000 su destino
histórico. Parecía la reencarnación de Barbosa o una fuerza de la naturaleza destinada
centellear una luz de auroras, revisen la historia y verán la diferencia al
2012 de Luis Fortuño.
Un absurdo histórico.
Y lo que venido desde entonces es la pérdida del sentido histórico. Entramos en
una fase decadente, de ideas, de sueños, de hombres y mujeres, jóvenes y viejos
(con excepciones memorables). Cualquiera es “Estadista y no lo sabe; lo sabe y
no lo entiende porque es ágrafo social y no tiene que comprometerse con los
intereses del pueblo más humilde. No alcanzamos ni siquiera las dimensiones de
una lucha generacional.
No sabemos de
dónde venimos, a dónde vamos ni quiénes somos. Quizás esa sea la tarea más
importante, definir estas premisas, incluso más importante que las elecciones
de 2012, por eso corremos peligro ahora, hay que definirnos ya o nos hundimos,
por estar bien definidos ganó Don Luis A. Ferré las elecciones des un partido
emergente a menos de un año de su fundación, primero la gente con la Estadidad.
¡La estadidad es para los pobres no para los ricos!.
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