Tribunal de Injusticia

Por Redacción de Radio El Faropr.com

Como en toda dictadura o nefasto reinado, los foros de justicia tienen solo una versión de los hechos, la del dictador. La verdad solo existe en la entidad nominadora, los jueces cumplen con escuchar a los acusados pero son un sello de goma del hostigador. En el reinado del Principito mariposon, José Carlos Aponte hay un Tribunal Administrativo Municipal, con un juez. ¿Qué es un tribunal? Según  el Diccionario de la Real Academia, “Tribunal“es,

1.       Lugar destinado a los jueces para administrar justicia y dictar sentencias.

2.       m. Ministro o ministros que ejercen la justicia y pronuncian la sentencia.

Y detalla que un juez, es

1.       com. Persona que tiene autoridad y potestad para juzgar y sentenciar.

2.       com. Miembro de un jurado o tribunal.

3.       com. Persona nombrada para resolver una duda.

¿Son estas definiciones las que describen el tribunal Admistrativo del Principito? Para empezar el Juez, el Lcdo. Llantin, no cumple con las funciones de un Juez, es un bochorno para la clase togada. Aquí no hay una dama de la justicia ciega, imparcial y respetable. Este alicate, es un pamplón chancletero, que no honra los principios de la justicia, porque su trabajo es escuchar y no hacer JUICIO. Los procesos son tan aberrados que las decisiones ya vienen manipuladas y hechas desde la corrupta Oficina de Asuntos Internos. ¡Llantín, aquí no decide nada! Cuando llega el dia de la vista, los testigos que declararon en contra del acusado, no están allí para ser contra interrogados por el abogado que representa al pobre diablo. Todo lo que declara en asuntos internos cualquier testigo  en contra del querellante, son testimonios manipulados por el Investigador, el Director de asuntos Internos y el Director que quiere tumbarle la cabeza al querellado. Miren caballeros, cuando le llega una citación a Asuntos Internos, es como el resultado de una biopsia donde indica que tienes cáncer. El Tribunal del chancletero Llantín, es como el tratamiento de radioterapia. Todo querellado en ese tiempo previo a la vista, se prepara con su abogado, sabe que tiene la verdad, descansa su fe en la imparcialidad del Tribunal, es un tratamiento tortuoso y lento. Al final el Juez t dice que no puede dar un diagnostico del cáncer, que con tiempo el Principito, el “Todo poderoso”, la Entidad Nominadora, dirá el diagnostico final. ¿Existe la cura del Cáncer? Pues en el Tribunal Administrativo dirigido por el Juez Llantín, no hay justicia. Al final la fabricación del Caso prevalece y la sanción recomendada por asuntos internos PREVALECE. Eres otra victima del Cáncer Injusto del reinado del Mariposón, José Carlos Aponte Sin-Dalmau. 

Es importante que esto lo entiendan! El juez del Tribunal, quien es una persona estudiosa del derecho, al final del camino le da la potestad de administrar justicia y sentenciar, a un mariposon que solo sabe del Caso lo que le vendio el Director Corrupto que quiere tumbarle la cabeza al pobre empleado. El Principito, “Todo Poderoso” se pone su corona de Caligula y baja su dedo pulgar sentenciando sin conocimiento de causa y derecho. Que el pobre diablo apele en el foro estatal, nosotros le tiramos la jauría de abogados que estiraran el chicle hasta el cansancio. La pregunta que muchos se preguntan es, ¿Dónde está el lema del PPD que dice que “la gente es primero”? ¿Puede este paredón del Principito  hacerse llamar TRIBUNAL? ¿Quién regula el ejercicio de la Justicia en estos foros? ¿La Administración de Tribunales tienen inherencia?  Alguien tiene que terminar la operación de este Tribunal de Injusticia, que solo proteje los interés del que firma el cheque de la nomina. Todo el que llega allí, es culpable y ni siquiera tiene la oportunidad de probar su inocencia. Es una mutación del Sistema francés, entallado por sastre a la medida del dictador. ¡Que asquerosidad! Tienen que llegar los federales a acabar con esta Corte de pacotilla.