EL QUE CALLA OTORGA

Por Redacción de Radio El FaroPR.com

A diario recibo decenas de llamadas de enconados empleados de todas las dependencias del Municipio de Carolina, quejándose del maltrato de que son victimas por parte de algunos  desalmados directores. En la calle también nos abordan para darnos confidencias de situaciones e interioridades que están pasando en ese Municipio, donde las cosas se manejan de forma indecorosa, despótica y perversa.

Nos dicen que en Obras Publicas y Ornato las sagas y las intrigas son la orden del día. También nos dicen que allí no se puede fiar uno de nadie porque no se sabe quien es quien y para qué lado trata de acomodar sus nalgas para no quemarse y por eso se vive en un total desasosiego de un clima laboral hostil y violento.

Nos informan que desde que llegaron los federales al municipio para investigar y tomar testimonios de numerosos empleados, en el municipio, se ha instaurado de manera férrea la política de un silencio mafioso total.  Nadie sabe nada de nada. No quieren dar respuestas a muchas preguntas y como de costumbre se hacen los pendejos/as, para que los carguen. Reina un silencio palaciego sobre algo que al parecer, ya no es ocultable en los aposentos de la versión moderna del “Dark- Vader” de Carolina José Carlos Aponte, quien ha ultrajado y se ha pasado por donde no le da el sol los postulados de justicia social que pregona y dice defender su propio partido el (PPD) de Muñoz Marin el Principito es una deshonra para Don Luis Muñoz Marin y para su propio padre José E. Aponte “Miquelón”.

Este fequero mesianista, que ha tratado de llevar a cabo un proyecto negro Apontista para exterminar a todos aquellos que desafíen su verbo y sus estilos trogloditas, incluyendo al alto liderato del PPD como a Víctor Suárez, Jaime Perello, Roberto Rivera,  y otras victimas incontables, con el auspicio de Irving Faccio y Luis Pabón Roca, quienes son sus mas fervientes defensores por contratitos que llenan sus bolsillitos con muchos U.S. $$$$$. Aquí Alejandro García Padilla por falta de carácter y entereza, no juega ni para pool, ni pa’ banca en otras palabras, ni fu, ni fa, un cero a la izquierda. Dicen por ahí que la palabra convence, pero el efecto y la acción compromete, la practica es el verdadero criterio de la verdad.

Este soberano pichón de dictadorcito que llega a los sitios convocando a una “bachata bacana” con su Carolina a otro nivel, se infla con el ego de su mentira y el poder que se ha agenciado con la ayuda de la ceguera colectiva de un pueblo humilde de  descendencia negroide que el tanto odia y les ha jodido la vida burlonamente y en silencio.

Hoy en día se ha agudizado más la crisis que vive el municipio a causa de un movimiento telúrico moral y espiritual, por el acervo de la maldad que allí se destila. Todos aquellos que se crean insuperables como decía en sus platicas de adoctrinamiento el “miguelón” salgan de esa burbuja y sepan que todos estamos sometidos por igual al estrecho ciclo de la vida y de la muerte, de la enfermedad y la finitud. En ese plano no habrá blindaje, ni protecciones judiciales, partidistas y económicas para nadie y todos estaremos en igualdad de condiciones y seremos juzgados conforme a nuestras buenas y malas acciones contra nuestro prójimo.

El mejor regalo que pedimos para este pueblo Carolinense, es que DIOS, meta su mano y de LUZ a tantos cerebros que han sido enajenados, para que mas allá de las matitas, florecita y palmitas y toda ese montaje estético y publicitario de lavado de caras, vean por sus propios ojos la verdadera realidad que persiste de manera despótica, caótica y acéfala en que les ha mantenido anestesiados  por años esta nefasta y abusadora administración municipal de la dictadura Apontista, se vive en Apontelandia.

José Carlos Aponte sin madre se ha convertido en un jefe de Estado que ha convertido  el erario público en su alcancía privada, el resentimiento en su doctrina política, y sus deseos de venganza en razones de Estado y su grupo de hordas de ladrones y extorsionadores profesionales han creado un caos administrativo hay mas cacique que indios en la  Carolina a otro nivel  del Principito.

Y así como en las hordas primitivas, todos se creen con iguales derechos. Por lo tanto, en el interior del partido gobernante el PPD de Carolina menudeán los piquetes de ojo, como en las películas de Los Tres Chiflados, y nadie se abstendrá de acusar a su rival de traidor. Y hacia afuera, el Apontismo sin contar con Aponte podría convertirse en un bumerán, capaz de nunca intentar la conciliación para que la estantería no se le venga encima. Sería una amable experiencia luego de 28 años en que el Apontismo ha predicado la enemistad hacia una oposición que en varias ocasiones no estuvo a la altura de sus principios y todavía andan mas perdido que el hijo de limber los del PNP de Carolina..

Luego de una serie de derrotas durante la segunda guerra mundial, el primer ministro británico, Winston Churchill, dijo que su gobierno contaba con una nueva experiencia, la experiencia de la victoria, tras el triunfo en El Alamein contra las tropas del mariscal alemán Erwin Rommel.

Pero Churchill sabía que todavía aguardaban muchas peripecias a las fuerzas aliadas antes de que pudieran derrotar al nazismo. "Este no es el fin", dijo Churchill. "Este no es siquiera el comienzo del fin. Pero es, tal vez, el fin del comienzo". Los Carolinenses recorrer un ajetreado camino antes de arribar a la tierra prometida. Pues este es apenas el fin del comienzo.