Rubia Oxigenada = Bruta Garantizada

Por Redacción de Radio El Faropr.com

Esta teoría no es una realidad, pero a juzgar por las acciones tomadas en la Barra del “Ingeniero” Víctor “Caneco” Rodríguez Mangual, por su intelectual mano derecha Iniabelle “La Chica Clairol” Vélez, esta aseveración está a punto de declararse  ley de vida.   ¿En qué cabeza cabe, redactar y repartir un memo prohibiendo el uso del celular en la oficina? La primera que quebró esta regla fue la propia redactora. Todos los buenos amigos de radioelfaropr.com, que trabajan en la Barra de caneco, nos han llamado para darnos parte de esta medida de represión ocupacional. “¡Mira, si la más que habla por el celular es esa pajarraca!” “Que le pregunten a la mujer de Víctor que vino una mañana a traerle el celular y tenía unos mensajitos sabrosos de la directora”. “Pregúntenle a Josefina, como se la pasan ella y la Colora, llamándose de parte y parte para pelar a todo el mundo. Tienen a Josefina jarta de las tonterías y pendejases que hablan”. “Eso es para perseguir a los empleados. Yo pago mi celular y hago las llamadas que tenga que hacer. Ahora cuando llama a Víctor para llevarle todo lo que escucha en el pasillo, a ella no le aplican la ley. ¡Que linda!”

Esta rubia oxigenada, no para de probar con hechos que es sin duda la mejor persona a la que se le pudo dar el puesto de directora. ¿Pueden creer que cuando cualquier residente llama a la Barra de Caneco y toma el teléfono esta brillante profesional, de seguro que se lleva una gran impresión del profesionalismo de este, del hoy, deteriorado departamento.

·         La Rubia: “Obras Publicas, ¿Cómo podemos servirle?”

·         Residente: “Mire, yo vengo de Barrazas por Trujillo Alto. ¿Cómo llego a las oficinas?”

·         La Rubia: (Con tono de sabiduría y con fría firmeza) “!Yo no soy de aquí. Yo soy de Ponce”. (Engancha) “¡Que mal le va! ¡Ja, ja, ja!”

Parece una comedia de Don Cholito, pero así se maneja esa brillante profesional. Peor aún es cuando alguien solicita un servicio que no se da en la Barra de Caneco. Como no sabe ni cuál es la dependencia que lo ofrece y su orgullo no le permite pedirle ayuda a cualquiera de las buenas profesionales que han servido por años en lo que una vez fue la Familia de Obras Públicas, esta  joyita de la ingeniería se limita a decir que ella repara aceras, limpia parrilas y mantiene áreas verdes. Y feliz de la vida engancha sin ningún remordimiento. “¡Any  Roena, la quieren sacar de aquí y la tienen mal de la mente. Esa era la que manejaba las llamadas y había que decirle usted y tenga! Pero el jefe quiere rubias y coloras culonas.”

Es un hecho que este Caneco tiene su propio Dream Team, que lo distingue por ser uno joven, “brillante”, y bien “decente”. Toda la vieja guardia están volviéndose locos, adelantando su retiro y Mabel “La Jefa” López, sufriendo por “gente de Obras Publicas”. Esta es la culpable de lo que hoy  vive la familia de Obras Públicas.

Volviendo y para cerrar el postulado de esta teoría, sin duda alguna esta ponceña que abochorna con sus actos a grandes mujeres de ese pueblo señorial, es una joyita como les gusta al Caneco, coqueta, manipulable, bruta y con un título de ingeniero a fuerza de “copy and paste”, guiñadas de ojo y mucha suerte. ¡Bravo Caneco, las obras están en buenas manos y tu Chica Clairol tiene su sello de bruta garantizada! Se les olvida que Carolina es Carolina y lo demás es monte y culebra. Así éramos, así nos creó Miguelón, ¡Qué Barbaridad la nuestra. De fuera vendrán que de tu casa te echarán.