LLAMADO A LA CONCIENCIA DE UN PUEBLO NEGRO

Por Redacción de Radio El Faropr.com

Hoy, viernes 23 de marzo de 2013, se conmemora una vez más la abolición de la esclavitud. Hay que recordar que en la historia, muchas han sido las batallas que han dado valientes hombres y mujeres que han ofrendado sus vidas por defender sus derechos y dignidad de los atropellos.

No debemos permitir que ese sacrificio que costo muchas vidas que fueron víctimas de todas clases de desprecios y discrímenes pase en vano. Debemos proseguir la lucha y la resistencia  contra  los opresores modernos que niegan ser racistas, pero no pierden tiempo en pretender atropellarnos y discriminarlos “solapadamente”.

Tenemos que usar la firmeza de nuestro carácter para resistir y defender con uñas y dientes nuestros derechos como seres humanos, porque DIOS es quien nos ha dado la vida, para vivir en abundancia y no para ser perseguidos y humillados.

Los que hemos sido en esta “Tierra de Gigantes” victimas de esa persecución, algunas cosa podemos decirles, no porque seamos sabios, sino porque ya hemos pasamos por ese camino y conocemos su suelo inestable, sus recodos traicioneros, sus sitios hostiles de pasar y hasta de su extrema peligrosidad para todo tipo de emboscadas, con saña y maldad. Basta con solo ver lo que ha venido y está pasando con Rafael Cox Alomar, ex candidato a Comisionado Residente, donde ahora lo tildan de “enemigo del estado”, solo por decir la verdad y dar a conocer su opinión y disentir. Siempre, tuvimos la sensación de que a ese señor lo utilizaron para proyectar que en el seno PPD, no son racistas, lo utilizaron como corderito de la inexistencia de algún valiente que se atreviera, con esto les decimos que la sola duda, ofende.

Empleado Municipal de Carolina, que estas siendo víctima de los atropellos y abusos del Régimen Apontista, así pues, el primer consejo es: fe en DIOS. Agárrate de su mano y veras que bueno es caminar con él. DIOS, será nuestro escudo protector contra todo mal, porque él es la fuente eterna de la confianza que tenemos que tener en nuestro espíritu y en nosotros mismos, confianza que nos ayudara a cruzar ese valle de tinieblas y los caminos más peligrosos, para llegar al sendero luminoso.

Compañeros, firmes, de pie, con fe y confianza, con valentía . . . al pie del cañón Boricuas ¡Ahora ES!.