PROHIBIDO OLVIDAR

Don Cheo, le dirijo esta carta para indicarle que el tiempo le ha dado la razon a sus reportajes. Por curiosidad leí un pasado articulo al que título “Abolición Gigante”.  Tengo un familiar que labora en lo que queda de Obras Públicas, y que me relata las barbaridades que aún se cometen en ese departamento por parte del director Rodriguez. Al dia de hoy muchas cosas han pasado desde que se escribió este articulo que debo confesar me parecio un bochinche asqueroso, pero que con los cuentos que me han dado, he abierto los ojos porque muchos de los citados los conozco personalmente. Se que ya han llegado unas abogadas federales para investigar estos atropellos. Muchos declararon la verdad y los menos, Negros como yo, tal y como dice su articulo por miedo o manipulados por ese tirano racista, no dijeron nada. Irónicamente, ese silencio probablemente debe haber dado mayor veracidad a los reclamos. El miedo se ve en los ojos, y estoy segura de que las abogadas lo vieron y en su momento confrontaran a los mudos.
Los recientes hechos con Canales, son reales y es una pocaverguenza. Nos consta que Canales es un trabajador de la tierra apasionado.  La mujer del Alcalde lo sabe porque me contaron que en un revolú en el jardín que dice Carolina saliendo pa Plaza Carolina, hubo una reunión con el director de Obras Públicas, la mujer del Alcalde, la jefa de Canales y Canales, se cuestionó a la jefa de Canales por el mantenimiento del jardín y Canales termino teniendo la razón. Desde entonces me dicen que esta muchachita se la tiene prometida a Canales.

No tengo la menor duda de que este alcalde sabe los atropellos que se hacen en Obras Publicas. Cuando tumbaron la chimenea de la central donde trabajo mi abuelo y cientos de carolinenses negros, trabajadores, luchadores, orgullosos de vivir en este pueblo, borraron la historia. Recuerdo cuando se juntaban todos esos viejos en la calle ancha y hacían los cuentos de la central, el tren, el Cabro Sucio, San Ciprian, los “tumba brazos”. Cuando tumbaron la chimenea, mi mama lloro y grito a los cuatro vientos que ya Carolina era otra cosa.

Sus artículos llegan hondo en los trabajadores y residentes de este pueblo. ¡Carolina es un pueblo NEGRO! Y ese hombre que dirige Obras Publicas es un racista. El Alcalde esta desterrando poco a poco a todos los que vivimos aquí en el pueblo por cientos de años. Yo no olvido quien soy y de donde vine. El pueblo ya se está dando cuenta de lo que está pasando. Solo espero que Dios ilumine a esas abogadas americanas y que acaben el abuso de ese director.
¡Prohibido olvidar!