LA GESTAPO DEL REGIMEN APONTISTA PARTE II
Por
Redacción de radio El faropr.com
Tal y como lo hizo el
dictador Adolfo Hitler en la Alemania nazi, en Carolina el principito pichón de
dictador José Carlos Aponte ha institucionalizado la Geheime Staatspolizei,
representada en la Gestapo de Asuntos Internos que no son más que cuerpos de
inteligencia represivos para edificarles y fabricarle casos a los empleados.
Bajo la dirección del
Lcdo. Jesús Zambrana, quien es la versión moderna del temido Heinrich Himmler,
que dirigió la temida y malvada organización de la policía secreta de Hitler.
Desde sus aposentos donde radican los cuarteles generales del Tercer Reich Apontista
se persiguen a los empleados utilizando todos los medios convencionales y de la
tecnología de vigilancia al servicio de ese cuerpo que solo responde al interés
de mantener la represión como recurso de intimidación y sometimiento a castigos
crueles e inusitados.
En esa oficina de asuntos
internos hay un investigador de nombre Roberto Colón, que se dedica
incondicionalmente a someter casos que son cuadrados y viciados contra los
empleados imputados. El juego que se juega allí es sucio y con dardos cargados,
este tipo siniestro que opera como un sinónimo de Joseph Menguele, exterminador
de la SS, se las pasa jactándose de su poder y tildando a la gente que va allí
como locos y desquiciados mentales. Este facineroso compinche y espaldero del
Lcdo. Zambrana, tendrá en su momento que purgar muchas penas, por las muchas
injusticias y atropellos que ha cometido en complicidad con otros lambones y
trásfugas de ese municipio que se prestan para la vil fabricación de casos a
personas inocentes.
Allí se acostumbra a
intimidar a los empleados sin salvaguardarles y respetarle sus derechos, ni el
debido proceso de Ley y hasta intentan hacer declaraciones juramentadas que
están diseñadas con un contenido cargado en contra del empleado. El peor
ejemplo es el Lcdo. Zambrana, quien ha tomado grabaciones desde su teléfono
celular, acción que es contraria a los cánones de ética que debe observar todo
abogado que ejerza la profesión. Luego no se sabe adónde van a parar esas
grabaciones y si son utilizadas como piezas de evidencia en favor o en contra
del imputado. Esa acción es totalmente ilegal porque tiende a contaminar
cualquier proceso justo e imparcial. También el Lcdo. Zambrana ha adjudicado
casos, aun cuando el declarante no ha estado de acuerdo con el contenido de la
declaración juramentada porque no ha estado cónsona con el testimonio inicial
ofrecido al investigador. Cuando el empleado pide que se cambien la declaración
por un error que puede comprometer su inocencia, esta gente se molestan y tratan
de inducirlo a que firme aun cuando ese documento no responda a la realidad de
los hechos. Sería bueno que alguien en el Colegio de Abogados, se preocupe e
investigue como están operando ciertos abogados de esa oficina en particular,
que no respetan, ni están honrando la toga en abierto incumplimiento de sus
postulados con justicia y equidad. A los empleados que visitan esa oficina y
sus alrededores tengan presente y mucha discreción porque allí en el Palacio
Provincial operan un CCTV- AUDIO y todo se grava para efectos del consumo del
espionaje electrónico del régimen Apontista en Apontelandia, la dictadura.
Oportunamente daremos más detalles
sobre una investigación que tiene que ver con una situación que afecta a
algunos empleados de esa oficina a los cuales ya han comenzado a fabricarles
casos. Oigan ustedes, ni los propios empleados de esa oficina se salvan de las
garras de esta gentuza sin escrúpulos que son abusadores hasta la tambora y que
no sienten ningún respeto por la justicia. Estos son los mismos que por muchos
años han protegido y han sido encubridores de las acciones delictivas de varios
directores (as) que abusan del poder y arremeten sin piedad contra los
empleados al punto de quererlos someter casi al borde de la locura comolos
tienen ahora mismo.
A los empleados que son
víctimas del régimen se les monta toda una campaña de descrédito personal para
destruirle su reputación moral. A la verdad que estos tipos que ahora han hecho
un esfuerzo supremo por llamarse gigantes, son malos de verdad con ellos mismos
y ahora entendemos porque antes les decían “los tumba brazos”. Dice la historia
que Carolina que para aquel entonces (1857) se conocía como Trujillo Bajo. Sus
antiguos pobladores tenían la tradición de dilucidar sus conflictos y
controversias en duelos a punta de machetes. En esas contiendas violentas se
infligían todo tipo de heridas cortantes y mutilantés, hasta producirse la
muerte de uno de ellos. Esos mismos rasgos históricos y genéticos de violencia
e intolerancia son los que hoy vemos en muchos de los episodios de violencia y
abuso que observamos en el comportamiento de algunos descendientes ancestrales.
Es parte del remanente de dicha cepa generacional y las huestes malignas que
hoy rondan las frías y siniestras paredes alambradas del Palacio Provincial del
Tercer Reich Carolinense, de “EL FUHRER” José Carlos Aponte”El Principito”.
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