LOS TONTOM MACOUTES DE CAROLINA

Por redaccion de Radio El faropr.com

Los Tontom Macoutes de Carolina es un grupo que fue creado y ha existido desde que advino al poder la dictadura del Régimen Apontista. Este grupo es para perseguir y acosar a todas aquellas empleados y a todos aquellos sean declarados como sus enemigos. Basta que usted se exprese y que disienta de los estilos atropellantes que lleven contra usted como empleado y trate de defenderse de todos ellos.

En el imperio colonial del Régimen Apontista, utiliza este grupo elitista y represivo que está constituido por algunos Directores de Dependencias Municipales de moral distraída y algunos Abogados que deshonran la toga y echan por tierra los cánones de ética que les exige cumplir la práctica de su profesión.

En el Municipio de Carolina, existe un reglamento interno (Reglamento de Normas de Conducta y Medidas Disciplinarias) que regula y establece muy claramente como deberá ser radicada una querella administrativa contra un empleado. Dolosa y festinadamente ese reglamento se violenta, ya que a los empleados se les viola el debido proceso de ley al no seguirse el más fiel y estricto cumplimiento de dicho reglamento.
Los perversos Tontom Macoutes de Carolina actuando en contubernio, a sus espaldas les cuadran un caso o le tiran una rosca a cualquiera que se la deje montar. Cuando el empleado viene a ver y abrir los ojos ya le tienen montado todo un expediente con un extenso pliego acusatorio con falsos testigos y cargos que usted, ni se imagina.

De acuerdo al reglamento a los empleados a los cuales se les someta una querella ante la Oficina de Asuntos Internos, se les debe informar sobre ese hecho, con antelación a la radicación de la misma.. El Director del Departamento deberá haber efectuado previamente una investigación y de igual forma someterá un informe por escrito a la atención al Alcalde, luego de haberse reunido con el empleado y los implicados, testigos que formen parte de la controversia. En dicho informe preliminar a la autoridad nominadora se habrán de señalar todas las posibles infracciones al reglamento, así como aquellas recomendaciones que estén fundamentadas y se entiendan procedan.

Eso sería lo ideal en la práctica en que se opere bajo un sistema de ley y orden, pero el problema es que los Tomton Macoutes, son una pléyade de fanáticos extremistas y cerebros programados que solo se mueven por el instinto que los arrastra a inferir daño con saña, odio y maldad contra sus víctimas.
En los procesos adjudicativos un notario se destaca como un funcionario imparcial, que recibe, expone y legitima la voluntad de los que ante él comparecen sin tomar bando, o inclinarse a un lado u otro. (In re Cancio Sifre, 106 D. P. R. 386, 396 1977).  Su obligación es orientar y advertir que ha de desplegarse para todos por igual, con imparcialidad. Incluso nuestros Tribunales se han pronunciado en la dirección de que no basta con ser imparcial, sino también hay que aparentarlo.

Hay muchos casos pendientes que habrán de adjudicarse fuera de las esferas del ámbito del Tribunal Inquisitorial Municipal en donde se han cometido todo tipo de violaciones, incluyendo el grabar la declaración de un empleado, el no querer enmendar declaraciones juramentadas que tienen errores y el de haber adjudicado casos defectuosos que en su origen no han seguido el debido proceso de ley. En  ese foro no se protegen la integridad de los procesos en contra de los imputados, a los que se les juega con dardos cargados.

A los Tomton Macoutes de Carolina, sus aberradas obras de ejecución llegaran a su fin. La justicia divina más temprano que tarde obrará y el peso del karma de las leyes universales, se encargarán de ajusticiarlos basados en los hechos de cada una de sus acciones perversas y malsanas. Seguiremos informando, siempre al pie del cañon. Todo a su momento, todo en su día, cuando el bien se haga sentir sobre la maldad y la obscuridad se convierta en un nuevo amanecer.