CON MOTIVO DE MI CUMPLEANOS
Por José Cheo Cruz
La recompensa humana jamás podrá ser como la Recompensa Divina. En el paso por la vida son muchos los episodios laborales y emocionales que requieren del sacrificio impostergable de los seres humanos, pero nunca los resultados de cumplir dichos compromisos nos darán una mejor recompensa que la justicia de Dios, que siempre actúa en caminos desconocidos para nosotros, pero con su palabra nos llenó de fe cuando dijo a sus discípulos que el reencuentro de Su resurrección es la recompensa de la vida eterna en el espíritu pido oraciones por mi amigo entrañable por su salud .
“Nuestra tristeza será convertida en alegría”, esas palabras fueron extrañas para esos hombres cuando les comunicó que vendrá el sufrimiento y las lágrimas con su partida, pero que ese sufrimiento se convertirá en gozo cuando sepan que su partida solo es carnal. Ahora bien, ¿lo entendemos nosotros? La fe cristiana es imitar la vida de Jesús, y en ella encontraremos los momentos amargos de su muerte con toda su carga de humillación y sufrimiento, y luego la luz alegre de la mañana de Resurrección.
Es necesario pues aprender a ver con ojos de esperanza los dolores de esta vida, que no nos faltarán, pero tampoco nos faltarán los consuelos y la ayuda de Dios. Debemos preguntarnos el porqué del sufrimiento para entender que Jesús no nos abandona; como tampoco el amor del Padre y la fortaleza del Espíritu. Por tal motivo, la recompensa vendrá cuando pasemos la prueba y Él nos concederá Su paz, por eso ruego a Dios por los pobres por el que no tiene que comer y por el enfermo.
Quiero agregar finalmente que debemos exponer nuestro deseo y nuestra necesidad ante Dios, y es lo que pido hoy para mi mejor amigo, pero siempre dispuestos a que en último término se haga Su Santa Voluntad, aunque no coincida con lo queramos nosotros. Debemos entender que llegamos al mundo con una misión y dentro de ella los tropiezos y triunfos van de la mano, por lo cual, tenemos que hacer conciencia de que de nosotros depende alcanzar esa recompensa en la medida que seamos fuertes en las caídas y humildes en los triunfos. Esta debe ser la forma de demostrar la capacidad de ayudarnos a nosotros mismos y de esta manera recibir la ayuda de nuestro Dios, y así pondremos en sus manos nuestras vidas con fe en la recompensa eterna.
Oren por favor por la salud de nuestro amigo de más de 25 años, que Dios nos conceda más tiempo de el en nuestra presencia aquí en la tierra, así lo afirmo hoy y lo pido de corazón, creo firmemente lo merece siempre ayudador y sobre todo sin rencores reconoce el derecho a la crítica y me las acepto como siempre intelectualmente que Dios se apiade de nosotros y nos conceda ese regalo en mi cúmplenos, el mejor regalo de mi vida.
A todos los que me felicitaron este pasado 15 de junio mil gracias y que Dios lo bendiga siempre, y que nos ayude a encontrar el camino de ayudar a nuestros congéneres mi pasión y los niños de esta tierra, proclamo hoy salud para mi hermano.
La recompensa humana jamás podrá ser como la Recompensa Divina. En el paso por la vida son muchos los episodios laborales y emocionales que requieren del sacrificio impostergable de los seres humanos, pero nunca los resultados de cumplir dichos compromisos nos darán una mejor recompensa que la justicia de Dios, que siempre actúa en caminos desconocidos para nosotros, pero con su palabra nos llenó de fe cuando dijo a sus discípulos que el reencuentro de Su resurrección es la recompensa de la vida eterna en el espíritu pido oraciones por mi amigo entrañable por su salud .
“Nuestra tristeza será convertida en alegría”, esas palabras fueron extrañas para esos hombres cuando les comunicó que vendrá el sufrimiento y las lágrimas con su partida, pero que ese sufrimiento se convertirá en gozo cuando sepan que su partida solo es carnal. Ahora bien, ¿lo entendemos nosotros? La fe cristiana es imitar la vida de Jesús, y en ella encontraremos los momentos amargos de su muerte con toda su carga de humillación y sufrimiento, y luego la luz alegre de la mañana de Resurrección.
Es necesario pues aprender a ver con ojos de esperanza los dolores de esta vida, que no nos faltarán, pero tampoco nos faltarán los consuelos y la ayuda de Dios. Debemos preguntarnos el porqué del sufrimiento para entender que Jesús no nos abandona; como tampoco el amor del Padre y la fortaleza del Espíritu. Por tal motivo, la recompensa vendrá cuando pasemos la prueba y Él nos concederá Su paz, por eso ruego a Dios por los pobres por el que no tiene que comer y por el enfermo.
Quiero agregar finalmente que debemos exponer nuestro deseo y nuestra necesidad ante Dios, y es lo que pido hoy para mi mejor amigo, pero siempre dispuestos a que en último término se haga Su Santa Voluntad, aunque no coincida con lo queramos nosotros. Debemos entender que llegamos al mundo con una misión y dentro de ella los tropiezos y triunfos van de la mano, por lo cual, tenemos que hacer conciencia de que de nosotros depende alcanzar esa recompensa en la medida que seamos fuertes en las caídas y humildes en los triunfos. Esta debe ser la forma de demostrar la capacidad de ayudarnos a nosotros mismos y de esta manera recibir la ayuda de nuestro Dios, y así pondremos en sus manos nuestras vidas con fe en la recompensa eterna.
Oren por favor por la salud de nuestro amigo de más de 25 años, que Dios nos conceda más tiempo de el en nuestra presencia aquí en la tierra, así lo afirmo hoy y lo pido de corazón, creo firmemente lo merece siempre ayudador y sobre todo sin rencores reconoce el derecho a la crítica y me las acepto como siempre intelectualmente que Dios se apiade de nosotros y nos conceda ese regalo en mi cúmplenos, el mejor regalo de mi vida.
A todos los que me felicitaron este pasado 15 de junio mil gracias y que Dios lo bendiga siempre, y que nos ayude a encontrar el camino de ayudar a nuestros congéneres mi pasión y los niños de esta tierra, proclamo hoy salud para mi hermano.
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