EL ACOSO LABORAL EN EL MUNICIPIO DE CAROLINA
Por Redaccion de Radio El Daropr.com
Desde hace 28 años que se instituyo la dictadura y la dinastía Apontista en Carolina, se han venido llevando a cabo toda clase de abusos y acoso laboral en el municipio de carolina, que ha estado protegido por una logística estratégicamente montada en los propios tribunales, agencias estatales y federales encargadas de velar por la observancia de las leyes laborales y que “supuestamente” están para proteger a los empleados. Todo ese aparataje que se ha venido montando tienen como encomienda de obstruir, dilatar y enturbiar la transparencia de la justicia. Toda esa gente se encargan de actuar como francotiradores apostados estratégicamente y la victima es el empleado que se selecciona como tarjeta.
La nefasta dictadura Apontista, con el tiempo se ha encargado muy hábilmente de establecer ese escudo protector por todos sus flancos y los cuatro puntos cardinales. Existe un comité de crisis y mitigación que nada tiene que envidiarle a los comités de rápida acción del régimen comunista de los Castro. Es por eso que estos abusadores se les encubre y se les provee solapadamente de impunidad para seguir cometiendo los abusos y atropellos. Pero así son las injusticias de la justicia en nuestro sistema jurídico todo está articulado para que el derecho rogado se convierta en un suplicio. Cualquier empleado que se enfrasque en un litigio para reclamar que sus derechos sean vindicados debe tener en cuenta que va a luchar contra todo un sistema poderoso y muy bien establecido que se pondrá en su contra y se las pondrá difícil para someterlo a un agotamiento psicológico y económico de largo metraje que tendrá el mismo efecto de chocar contra una muralla de concreto armado.
He ahí la respuesta del porque toda esta gente facinerosa y abusadora con prepotencia y soberbia hacen galas de su poder persiguiendo y hostigando a los empleados sin medir sus consecuencias y sin importarle nada. En el municipio de carolina se le monta una rosca y se le fabrica un caso a cualquiera y cuando usted viene a ver le tienen un abultado expediente acusatorio. Todos ellos lo hacen al amparo de que se protegen y se escudan con los recursos que les provee el propio estado bajo la ley #9. Todas las artimañas de la dictadura les permite utilizar recursos legales de grandes bufetes de abogados bajo suculentos contratos que son pagos con recursos públicos que pagamos usted y yo.
El empleado abusado, hostigado y discriminado siempre habrá de luchar en desventaja desde el mismo saque porque él tiene todas las de perder y tendrá que cubrir todos sus gastos legales de su propio bolsillo a base de ahorros y préstamos. El empleado tendrá que hacer maravillas para poder incursionar en ese tortuoso proceso donde se las pondrán duras para que al final o usted se muera infartando y/o termine desistiendo de la acción por cansancio y agotamiento del bolsillo.
El acoso laboral en el municipio de carolina, se lleva a cabo para afectar psicológicamente al empleado tratando de arrebatarle su autoestima para hacerle sentir menos que otros. Si usted es una persona competente, ya eso es suficiente para que se despierten pasiones y celos profesionales en su contra por parte de sus propios “compañeros” que no aceptan competencia. Ellos toda su vida han vivido sumidos en su subcultura de sobre vivencia selvática de “ quitate tu pa’ ponerme yo . Lamentablemente esa es la única forma que ellos conocen y tienen para ganar adeptos y llamar la atención para adelantar sus intereses personales con el servilismo rastrero. Así es que se comienza contra usted toda una gama de conflictos interpersonales.
Ese tipo de tácticas van desde el acoso laboral que se manifiesta de manera reiterada y persistente con una conducta hostil, agresiva, vejatoria e intimidante que a veces termina con intentos de agresión contra el empleado. Todos esos facinerosos y mojigangas se especializan en montarle una campaña de descrédito personal para levantar animosidad en su contra para que usted se gane el repudio de sus compañeros de trabajo. Conozco de primera mano un caso donde un empleado fue agredido por un director de una dependencia municipal y todavía es la hora que no se le han radicado por la vía administrativa medidas disciplinarias al ese agresor y abusador que fue hallado culpable en un tribunal al tener que admitir los hechos que se le imputaron en un tribunal de carolina. Allí ese municipio existen la doble moral y dos varas muy distintas para aplicar unilateralmente las leyes y reglamentos solo en contra de los empleados.
Todas esas acciones lo que pretenden es crearle incomodidad al empleado para que lo trasladen a otro ambiente de trabajo peor para patrocinar el que usted se sienta incómodo y eventualmente termine renunciando a su puesto. Dichas acciones de acoso en la mayoría de los casos siempre vienen de un superior a un subordinado, entre compañeros que saben que usted no goza de la “confianza” de la alta gerencia y lo van a tirar al medio para ellos ganarse de alguna manera un reconocimiento y valor negativo.
También hay compañeros que se prestan voluntariamente para colaborar con la anuencia del superior o supervisor, en hacerle la vida de cuadritos y muy poco placentera al empleado para crearle un ambiente laboral hostil. Todos esos personajes siniestros producto de ese sistema, son una especie de psicópatas que no tienen autoestima alguna y no tienen el menor sentimiento de culpas en las cosas que hacen, muchos de ellos son admiradores con rabia y viven la vida con miedo de todo aquel que se destaque y pueda tener algún potencial que sirva de escollo a sus planes.
Así las cosas, es que se vive de día a día en el lado oculto y obscuro de la dictadura Apontista que es igual a tener que vivir dentro de un latón de jueyes. Ese es la falsa predica de su Alcalde José Carlos Aponte, alegando que carolina esta a otro nivel, segura y en paz, mientras en sus propias entrañas los empleados declarados como insurgentes y desafectos por defenderse de esos ataques, viven con temor y amenazados a ser víctimas de toda una represión satánica e infernal de parte de estos hostigadores y manipuladores que han usurpado y denigrado el servicio público. Todos ellos lo que practican esa mala doctrina son como los nuevos fariseos y mercaderes del templo. Atentos estaremos muy firmes al pie del cañón. Seguiremos informando.
Desde hace 28 años que se instituyo la dictadura y la dinastía Apontista en Carolina, se han venido llevando a cabo toda clase de abusos y acoso laboral en el municipio de carolina, que ha estado protegido por una logística estratégicamente montada en los propios tribunales, agencias estatales y federales encargadas de velar por la observancia de las leyes laborales y que “supuestamente” están para proteger a los empleados. Todo ese aparataje que se ha venido montando tienen como encomienda de obstruir, dilatar y enturbiar la transparencia de la justicia. Toda esa gente se encargan de actuar como francotiradores apostados estratégicamente y la victima es el empleado que se selecciona como tarjeta.
La nefasta dictadura Apontista, con el tiempo se ha encargado muy hábilmente de establecer ese escudo protector por todos sus flancos y los cuatro puntos cardinales. Existe un comité de crisis y mitigación que nada tiene que envidiarle a los comités de rápida acción del régimen comunista de los Castro. Es por eso que estos abusadores se les encubre y se les provee solapadamente de impunidad para seguir cometiendo los abusos y atropellos. Pero así son las injusticias de la justicia en nuestro sistema jurídico todo está articulado para que el derecho rogado se convierta en un suplicio. Cualquier empleado que se enfrasque en un litigio para reclamar que sus derechos sean vindicados debe tener en cuenta que va a luchar contra todo un sistema poderoso y muy bien establecido que se pondrá en su contra y se las pondrá difícil para someterlo a un agotamiento psicológico y económico de largo metraje que tendrá el mismo efecto de chocar contra una muralla de concreto armado.
He ahí la respuesta del porque toda esta gente facinerosa y abusadora con prepotencia y soberbia hacen galas de su poder persiguiendo y hostigando a los empleados sin medir sus consecuencias y sin importarle nada. En el municipio de carolina se le monta una rosca y se le fabrica un caso a cualquiera y cuando usted viene a ver le tienen un abultado expediente acusatorio. Todos ellos lo hacen al amparo de que se protegen y se escudan con los recursos que les provee el propio estado bajo la ley #9. Todas las artimañas de la dictadura les permite utilizar recursos legales de grandes bufetes de abogados bajo suculentos contratos que son pagos con recursos públicos que pagamos usted y yo.
El empleado abusado, hostigado y discriminado siempre habrá de luchar en desventaja desde el mismo saque porque él tiene todas las de perder y tendrá que cubrir todos sus gastos legales de su propio bolsillo a base de ahorros y préstamos. El empleado tendrá que hacer maravillas para poder incursionar en ese tortuoso proceso donde se las pondrán duras para que al final o usted se muera infartando y/o termine desistiendo de la acción por cansancio y agotamiento del bolsillo.
El acoso laboral en el municipio de carolina, se lleva a cabo para afectar psicológicamente al empleado tratando de arrebatarle su autoestima para hacerle sentir menos que otros. Si usted es una persona competente, ya eso es suficiente para que se despierten pasiones y celos profesionales en su contra por parte de sus propios “compañeros” que no aceptan competencia. Ellos toda su vida han vivido sumidos en su subcultura de sobre vivencia selvática de “ quitate tu pa’ ponerme yo . Lamentablemente esa es la única forma que ellos conocen y tienen para ganar adeptos y llamar la atención para adelantar sus intereses personales con el servilismo rastrero. Así es que se comienza contra usted toda una gama de conflictos interpersonales.
Ese tipo de tácticas van desde el acoso laboral que se manifiesta de manera reiterada y persistente con una conducta hostil, agresiva, vejatoria e intimidante que a veces termina con intentos de agresión contra el empleado. Todos esos facinerosos y mojigangas se especializan en montarle una campaña de descrédito personal para levantar animosidad en su contra para que usted se gane el repudio de sus compañeros de trabajo. Conozco de primera mano un caso donde un empleado fue agredido por un director de una dependencia municipal y todavía es la hora que no se le han radicado por la vía administrativa medidas disciplinarias al ese agresor y abusador que fue hallado culpable en un tribunal al tener que admitir los hechos que se le imputaron en un tribunal de carolina. Allí ese municipio existen la doble moral y dos varas muy distintas para aplicar unilateralmente las leyes y reglamentos solo en contra de los empleados.
Todas esas acciones lo que pretenden es crearle incomodidad al empleado para que lo trasladen a otro ambiente de trabajo peor para patrocinar el que usted se sienta incómodo y eventualmente termine renunciando a su puesto. Dichas acciones de acoso en la mayoría de los casos siempre vienen de un superior a un subordinado, entre compañeros que saben que usted no goza de la “confianza” de la alta gerencia y lo van a tirar al medio para ellos ganarse de alguna manera un reconocimiento y valor negativo.
También hay compañeros que se prestan voluntariamente para colaborar con la anuencia del superior o supervisor, en hacerle la vida de cuadritos y muy poco placentera al empleado para crearle un ambiente laboral hostil. Todos esos personajes siniestros producto de ese sistema, son una especie de psicópatas que no tienen autoestima alguna y no tienen el menor sentimiento de culpas en las cosas que hacen, muchos de ellos son admiradores con rabia y viven la vida con miedo de todo aquel que se destaque y pueda tener algún potencial que sirva de escollo a sus planes.
Así las cosas, es que se vive de día a día en el lado oculto y obscuro de la dictadura Apontista que es igual a tener que vivir dentro de un latón de jueyes. Ese es la falsa predica de su Alcalde José Carlos Aponte, alegando que carolina esta a otro nivel, segura y en paz, mientras en sus propias entrañas los empleados declarados como insurgentes y desafectos por defenderse de esos ataques, viven con temor y amenazados a ser víctimas de toda una represión satánica e infernal de parte de estos hostigadores y manipuladores que han usurpado y denigrado el servicio público. Todos ellos lo que practican esa mala doctrina son como los nuevos fariseos y mercaderes del templo. Atentos estaremos muy firmes al pie del cañón. Seguiremos informando.
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