A LA PASTORA WANDA ROLON CON AMOR

Por José Cheo Cruz

Recientemente escribí algo en el muro de la auto llamada pastora Wanda Rolon de Bayamón, unos comentarios sobre él porque si su reino no es de este mundo porque construyen suntuosos templos y edificios majestuosos si Dios viene pronto eso no es necesario y si ayudar al prójimo en sus necesidades para mejorar la calidad de vida y ministrar las enseñanzas de nuestro señor Jesucristo en este mundo, creo que son mercaderes en el templo, que si Jesús regresa los echará de nuevo , está en vez de contestarme pacíficamente se enojó y me borro mi comentario, pero como aquí este  no lo puede borrar aquí le dejo lo que creo y la invito a ayudar a nuestra juventud, ya que no dan nada para que prevengamos la delincuencia juvenil. A que no dan alimentos para el hambriento, ojala me equivoque, yo tengo una fundación que requiero dinero para poder ayudar a otros ayúdenme por favor, ustedes son millonarios producto  del diezmo que recolectan , pero no dan ni dicen donde hay, son como ciertos políticos buscones en demasía.

Con mucha certeza  afirmo que de la calidad del  testimonio ofrecido  de esos pastores que pululan por ahí dependerá la credibilidad de la persona. Partiendo de esta indiscutible afirmación que cuestiona, no sabría a ciencia cierta hasta dónde llega la responsabilidad de aquellos que teniéndose como  pastores de almas no ofrecen un testimonio auténtico de la fe que dicen profesar. 

La jerarquía o dirigentes en cualquier institución o movimiento de carácter religioso cristiano debe obedecer a criterios de salvaguardar el patrimonio que debe constituir uno de sus mayores  tesoros: la humildad y la pobreza de espíritu. El afán de  poder y hacerle el juego a los poderes terrenales de turno es un contrasentido que no está en los planes de Dios.


La obediencia y la sumisión no deben estar supeditadas a los bienes materiales que se quieran obtener. Una persona responsable debe siempre actuar por convicción no motivado por las dádivas perniciosas que esclavizan. Por regla general los encumbrados, aquellos que ostentan posiciones cimeras pasajeras, miran desde lo alto, sin pensar que todos tienen los mismos derechos y oportunidades. Fíjense en algo tan simple, cuando miramos desde un edificio alto a la gente que camina por las calles, las vemos a todas del mismo tamaño. Por eso Dios mira desde arriba, porque desde allí no hay diferencias, todos somos iguales. Dios nos mira en perspectiva vertical no horizontal. Tiene el cuidado de medirnos a todos con la misma vara, sin distinción. 

Es lo que realmente debe imitar cualquiera que se precie de seguir las enseñanzas cristianas, no discriminar, uniendo el testimonio a los hechos, actuando con responsabilidad, asumiendo su papel de servidor sin esperar nada a cambio espero su respuesta publica Pastora elegante Wanda Rolon, espero su acción inmediata aquí también  le doy foro.

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