CAOS EN EL RETIRO Y EL MUNICIPIO DE CAROLINA

Por Redacción de Radio El Faropr.com

Nos informan que muchos de los empleados del municipio de carolina que se acogieron a la jubilación desde junio de 2013, muchos de ellos al día de hoy no han recibido un solo centavo producto de sus pensiones.

Dicen que en las oficinas del sistema del retiro y de recursos humanos del municipio de carolina siempre hay alrededor de una veintena de empleados retirados reclamando que se les informe el estatus de sus casos y por donde andan sus pagos  de la pensión que debieron haber recibido.

Otro problema mayor es que a muchos de esos empleados se les ha contabilizado mal el tiempo de servicio y ahora tienen que esperar que se revisen los casos uno a uno y ustedes saben como el sistema retiro arrastra los pies para eso y trabaja a sus tres velocidades convencionales que son; lento, parao y despacio.

Hay un caso de una empleada que le fueron contabilizaron unos treinta años de servicio, llenó todos los papeles y se monto en la nave que la llevo felizmente de regreso para su casa bajo la falsa premisa de que iba a descansar. Luego resultó que a esa empleada  le habían contabilizado mal el tiempo para su retiro y esta no tenía los años necesarios y cotizados para haberse acogido a una pensión.

Dicho error le costó a esa empleada el tener que volver a reinstalarse inmediatamente a su puesto,  debido a que no tenía el tiempo para recibir una pensión.

Dicen que las personas que están coordinando y atendiendo estos casos lo que tienen es un merecumbe más enredado que un plato de spaguettis.  A otro empleado le cambiaron todos los muñequitos y en el retiro le querían otorgar una pensión por edad, cuando le correspondía en ley una pensión de  mayor cantidad por méritos por tener más de treinta años de servicio. Encima del error cometido donde le querían pagar de menos, también le querian cobrar una cantidad sustancial para cubrir los supuestos años que le faltaban.

Lo triste realidad es que se perjudican a esos empleados solo porque los que tenían que hacer bien su trabajo cometieron los errores y fueron negligentes, pero  todos siguen cobrando su chequecito los 15 y 30 de cada mes, mientras toda esa gente tiene que romper piedras con el pecho como está la cosa en este país. También hay de esos empleados en el municipio que actúan con mala fe y tratan de darle pase de paloma a la gente que se acoge al retiro y  que estiran el chicle porque están siguiendo una agenda personalista contra los que no gozan de las simpatías del régimen Apontista.

Que mejor forma de vengarse y castigar a un empleado que no ha sido y no se ha prestado para encubrir los desmanes y desvaríos que hay en ese municipio. A todos esos pelafustanes es mejor que se pongan pa’ su número a trabajar de buena fe y no se presten para ser piedras de tropiezo para otros, porque más tarde ustedes serán las nuevas víctimas.  Al sistema del retiro que se pongan las pilas y  que se pongan a trabajar con buena fe y que no se presten para manipulaciones externas que vienen desde la lomita de los vientos.

Mientras todo esto sucede en el Palacio del Principito José Carlos Aponte específicamente en las áreas de infraestructura y planificación donde hay un motín a bordo y mucho disgusto porque se le dieron varios aumentos de sueldos a los miembros de un quinteto de la santa cofradía. Sabido es que estos son los que dirigen y adjudican los destinos de todos los proyectos más importantes del municipio y donde las excreciones verdes del águila americana son muy bien cotizadas pero no para el interés público.  Es un hecho que hace tres semanas se llevó a cabo una reunión para tratar de apaciguar los ánimos de los empleados y algunos directores que se sintieron marginados en la repartición de plata solo para unos pocos.

 
 Dicen que en esa reunión Isami Ayala, tal y como es su estilo trató de manipular la situación para desmentir y echar por tierra el argumento que dio base a la discusión.  Isami Ayala, utilizando su lengua de mosquita muerta , pero tan mortal como la picada del dragón de kómodo, negó hasta la saciedad el que dichos aumentos nunca fueron concedidos. El truco le salió mal, porque allí estaba un empleado de nombre Néstor que la desmintió y la desarmó en un santiamén .  El hombre se paró en plena reunión y le dijo que ella faltaba a la verdad porque él había visto los documentos con la firma del Alcalde José Carlos Aponte, autorizando los cinco aumentos incluyendo el de ella.  Acto seguido tras un silencio sepulcral todo el mundo se miro y se dio por terminada la reunión .  

Dicen que la cara de Isami Ayala valía un millón, pues se puso como la de un vejigante. Fuentes de entero crédito nos informan que el sueldo de Isami Ayala, estaba