EL GOBIERNO DEL PPD SINONIMO DE MISERIA Y POBREZA

Por Redacción de Radioelfaropr.com

El gobierno de los tres chiflados, dirigido por Alejandro García Padilla, desde el primer día en que asumió las riendas de este malogrado país todo han sido una de desaciertos uno tras otro. Dado el hecho de que ya este es un país ingobernable, unido a la incompetencia y la falta de receptividad en la sintonía con la realidad que afrontamos como un pueblo sufrido y abusado.

Nosotros los que no podemos buscar un pasaje por internet  para  abandonar este país de madrugada en el primer vuelo disponible hacia el norte para dejarlo todo sin mirar atrás, hemos tenido que soportar la miseria y el retroceso a que este gobierno nos ha sometido para empobrecernos y conducirnos a la miseria para acabar con todos nosotros.

En esta colonia con grandes cirugías cosméticas por fuera pero con graves síntomas de putrefacción por dentro, con un metástasis de un cáncer terminal, donde los pobres no podrán liberarse y nos someterá a un estado de indefensión absoluta. En este país todas las decisiones se toman en beneficio y a favor de los grandes intereses, contamos con un gobernante de turno que tiene la falsa creencia de que somos un pueblo estúpido y de que somos brutos y sananos.

A la hora de mentir tiene una habilidad natural para extrapolar las cosas a su favor como un carrerista político más de barricada.  El tipo es el típico mentiroso compulsivo y patológico. Los únicos logros que tenemos que reconocerle hasta el presente a esta funesta administración, es la desgracia de haber sido tocados con algún familiar que ha sido víctima de la imparable ola criminal que nos arropa, familiares que han sido despedidos de sus empleos por los cierres de muchos negocios y el desangrado de nuestros bolsillos con más de 54 medidas impositivas en el pago de nuevos impuestos.

A todo esto se ha sumado los aumentos desproporcionados del agua y la luz que han tenido el efecto de llevar a la novena potencia lo que antes se pagaba por esas utilidades.  Con este fracasado gobierno para unos pocos no vamos por buen camino y la gente no es primero na’  todo eso fue un montaje publicitario y un “ganchito” para allegarse al poder, pero eso en tiempo real nunca ha sido la prioridad. El gobierno federal nos ha puesto en sindicatura con un “task force”  que operará desde la casa blanca para dirigir todo lo que tiene que ver con nuestras finanzas y los fondos federales que aquí se han malversado por todos los partidos que nos han gobernado. De igual forma se nos acaba de designar a un funcionario federal como un monitor de la policía de Puerto Rico.

Dicen que no hay peor ciego que aquel que no quiere ver sus propias realidades y entran en un proceso de negación. Aunque pataleen y lo nieguen, los gobernantes en este país siempre han sido unos fieles mayordomos de turno que sirven a la metrópolis del norte.

Para tratar de ocultar todos los desaciertos, esta fracasada administración  han adoptado la práctica de un plan B para enviar a sus Senadores y Representantes a cantinflear con proyectos descabellados y alocados solo para intentar desviar la atención de los asuntos neurálgicos que afectan al país por las malas decisiones y desaciertos.  Todas esas pantomimas solo lo que pretenden es levantar una columna de humo como lo hacen los calamares y los pulpos cuando se ven amenazados y en aprietos para huir.

Ya el PPD, no es aquel partido de justicia social que era y se ha convertido en una cofradía de fariseos y mercaderes del templo que solo buscan el  beneficio de sus intereses personales y no los del pueblo.  Por igual camino anda el PNP y mientras este país se cae pedazos a pedazos  sigue la gente productiva abandonando el país en busca de seguridad, estabilidad financiera y un poco de Paz y Sosiego donde puedan tener el derecho a una mejor calidad de vida. En un futuro no muy lejano y que ya ha tocado a nuestra puerta este será un país de envejecientes y de personas extremadamente pobres con algunos bolsillos de riquezas solo para unos pocos y la clase media habrá de pasar a la historia. Si nuestra idiosincrasia  endémica es nunca el ponernos de acuerdo en asuntos relevantes como lo es el estatus y somos un país sumamente dividido por la política y la religión, jamás estaremos aptos y capacitados para poder aspirar a ser libres y gobernarnos a nosotros mismos.