MALAS PRACTICAS DE SEGURIDAD EN EL TRANSITO DE CAROLINA.

Por Redacción de Radio El Faropr.com

El pasado jueves 24 de octubre de 2013, como a eso de las 12:15 p.m. mientras transitábamos por el carril derecho del  elevado que hay frente al Estadio Roberto Clemente, habían  dos empleados del municipio de Carolina en un camión cisterna lavando a presión  las vallas de seguridad sin la debidas medidas de protección.

Fueron muchos los vehículos que casi tienen una colisión múltiple debido a que los drenes de seguridad no habían sido colocados de una forma correcta, de forma tal que los vehículos poco faltaba para que los impactaran.
No tenían instalada una pizarra de señales que sirviera de advertencia, tampoco habían colocado un rotulo de “hombres trabajando” a una distancia prudente y no se habían colocado dichos drones de una zona de transición que permitiera la seguridad de los empleados y de los conductores que por allí transitaban.

Más adelante a la altura de la Urb. Estancias de Carolina, había una brigada de cerca de 8 trabajadores de los cuales únicamente 2 pasaban el trimer y 6 miraban. Allí si había instalada una pizarra de señales y conos y drones por doquier, porque en ese lugar reside la señora madre del Alcalde José Carlos Aponte, Dona Dally Damau persona negada hasta la saciedad por el principito.
Por qué tanto excedente de personas en ese lugar, mientras que en el elevado no tenían una persona o abanderado para evitarle a los conductores ese mal rato de exponerlos al peligro de sufrir un accidente que pudiera convertirse en una fatalidad o muerte segura.

¿Por qué estos trabajos no son coordinados con la Policía Municipal? ¿Dónde están los Supervisores de esa gente y que hacen? Hacemos un llamado a la división de transito de la Policía de P.R. y la Comisión de Seguridad del Transito para que también tomen conocimiento de este asunto y orienten a estas personas a preservar la seguridad en nuestras carreteras. Esta situación no es la primera vez que la experimentamos los miles de conductores que sufrimos de ese tipo de negligencia y desmadre mayor, pero la misma se está haciendo muy repetitiva.


Alcalde, José Carlos Aponte, queda usted debidamente advertido sobre esta situación. El día en que ocurra una desgracia mayor que cobre la vida de uno de sus empleados o algún conductor, sobre sus hombros pesará la gran responsabilidad de esa tragedia. Emplazado queda tome acción al respecto.

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