LAS PERIPECIAS DE UN MAL GOBERNANTE
La determinación del Gobernador Alejandro García
Padilla de posponer el pago del bono navideño que tradicionalmente se pagaba
antes del día de acción de gracias, deja un mal sabor en cerca de 200,000
empleados que abarca el sector público. Si usted toma esa cantidad de 200,000
empleados y la multiplica por un promedio de tres (3) esa cantidad se traduce en unos 600,000 seres que viven y
respiran y que políticamente hacen la diferencia en cualquier elección en este país.
Los desaciertos del Gobernador, siguen su vertiginosa
carrera ascendente hacia la cúspide del fracaso electoral en cualquier
aspiración futura. Meterse en ese tipo de controversias estériles muy lejos de
producirle un saldo positivo a sus alegadas intenciones de favorecer a los
medianos y pequeños comerciantes, ha enviado un mensaje negativo acerca de su
incapacidad para Gobernar de forma coherente y con cordura este país.
Ahora el Gobernador Alejandro García Padilla (Agapito)
pretende utilizar a los empleados públicos como chivos expiatorios para ponerse
de buenas con los lastimados medianos y pequeños comerciantes a los que les
aguarda un futuro incierto en su supervivencia futura en el mercado como
consecuencia directa de tantas imposiciones contributivas que ha efectuado su
gobierno y el efecto cascada que se ha producido.
Lo que ha hecho el Gobernador es como complacer al reo
sentenciado a la pena de muerte en su última cena o quizás pretender atacar un
cáncer terminal colocando una curita. El Gobernador tiene un gran problema de
comunicación en darse a entender claramente ya que habla en parábolas y en
gerundios. Como dicen por ahí…pensamiento defectuoso idioma defectuoso. Gobernador,
usted no puede agenciarse y no tiene el poder constitucional de cómo decirle a
sus empleados de como, cuando y dónde gastar su dinero. ¿Quién le está
asesorando a usted?
El retener el pago del bono de navidad, no habrá de
mejorar en nada nuestra maltrecha economía. Eso que usted ha hecho es un burdo
ejercicio prepotente que solo deja el mal sabor de usted haber sido el primer
Gobernante en tomar tan descabellada decisión que tendrá un alto costo
político.
Esas empresas multinacionales a las que usted pretende
dar la impresión de que no capitalicen el mercado con sus ofertas de viernes
negros, son las mismas que buscaran la forma de tirar sus especiales de la
forma que más les convengan. Usted sabe que esas son las mismas que ponen a
correr las excreciones verdes en las jaujas proselitistas y las zafras políticas.
Creemos que hay problemas más apremiantes que atender
como la alta tasa del desempleo actual según las propias fuentes oficiales de
su gobierno que ronda el 14.7% y la
tendencia es seguir en aumento en los próximos meses. No se puede tapar el Sol
con las manos, tal y como lo pretenden hacer sus fotutos que pregonan a los
siete vientos que vamos por buen camino, cuando en realidad vamos barranco
abajo.
La presencia del “Task Force” federal que habrá de
asesorar al gobierno sobre cómo utilizar el dinero de los contribuyentes de los
EE.UU., no solamente se limitara a tal asesoramiento, sino que habrán de
llevarse a cabo unas auditorias para detectar la malversación de fondos. Es por
tal razón que ahora la Contralora de Puerto Rico y el Secretario de Justicia
han salido de sus cuevas para decir que se habrán de procesar a muchos
corruptos que desde el año 2006, campeaban por su respeto. Ahora hay que dar la
impresión de que son un Gobierno proactivo que se enfrasca a diario en combatir
la corrupción que nos arropa en este país.
“By the way” Gobernador investigue que está sucediendo
en la oficina de servicios al ciudadano de La Fortaleza, porque allí no están
atendiendo a los ciudadanos como debe ser. Hay una diferencia bien marcada en
el trato cuando estaba la administración de Luis Fortuño. Los coordinadores de
servicios eran muy eficientes y diligentes y llamaban a los ciudadanos para
constatar que los problemas fueran resueltos favorablemente. Ahora usted llama
al cuadro 787-721-7000 y de inmediato comienza un juego de “rebotes de llamadas”
de un lugar a otro que termina usted
rindiéndose por cansancio entre la música que le ponen y la gente desganada que
le ponen al habla y al final no hacen nada. Cuando le contestan, si tiene esa
suerte le prometen que van a investigar le toman todos sus datos y ahí quedo la
cosa “don’t call us we call you”… Como usted dice, “hacen falta dos del pueblo para coger a uno
del campo” y en eso usted tiene la razón y sabemos por qué y el tiempo nos dará
la razón.
Usted o es un morón o se hace, estamos como el cuento
aquel de que vamos a organizarnos y prenderlas luces ya la clavada ha sido
reiterada y en demasía, Puerto Rico no aguanta más a Agapilandia.
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