CUANDO LAS PERSONAS SE AFERRAN AL PODER
Por Redacción de
Radio El faropr.com
Cuentan y no acaban, que la Sra. Delia Muñiz,
Directora del Departamento de Desperdicios Sólidos, del Municipio de Carolina,
Puerto Rico, ha dispuesto el que los
empleados administrativos y de brigadas se mantengan afuera en sus vehículos
personales con los portones de acceso hacia las oficinas y vehículos oficiales
cerrados.
La orden que ella ha emitido es que nadie puede tener
acceso hasta tanto ella no llegue y se persone a ese lugar. Los empleados que
se atrevan a violar esa orden se exponen a las amenazas de despidos y los abusos
que esta señora siempre ha venido llevando a cabo contra sus empleados.
Estos empleados de brigadas entran a laborar a las
siete (7:00 a.m.) y los otros empleados administrativos a las ocho (8:00 a.m.)
Ese tipo de acciones están obstruyendo y limitando la productividad de los
empleados que llegan temprano a asumir sus responsabilidades. Luego los obligan
a extender sus jornadas de trabajo para poder realizar las querellas que se les
asignan para el recogido de escombros, desperdicios solidos domésticos, etc.
Ya en varias ocasiones han surgido retrasos en la
llegada de esta señora quien ha llegado después de las nueve (9:00 a.m.) de la
mañana, lo que ha mantenido a esos empleados sin oficio alguno en detrimento
del interés público y las labores que ellos deben rendir como parte de su
jornada diaria de trabajo. Nos informan que ahora a ella la lleva una de sus
hijas al vertedero Municipal que es donde radican esas oficinas, antes la llevaba
uno de sus empleados alcahuetes.
Esta señora que se acogió a la jubilación en el
2013 y que ha seguido trabajando bajo el viejo truco de “ad honorem” del pago
nominal de un “contratito” de un dólar ($1.00) al año. Tal parece que hay
muchos esqueletos que aun hieden y que hay
que ocultar y eso le impide darle paso a otra persona de confianza que le cubra
las espaldas. Esta señora ya no está capacitada mental ni físicamente para
seguir ocupando ese puesto. Ya a otro empleado lo hubiesen enviado a un medico
ocupacional o industrial para separarlo de su empleo por sus condiciones
medicas, tal y como ella lo intento años atrás con un empleado.
Se dice que ella
acude unas tres veces en semana a recibir servicios médicos pues es una
paciente que requiere del tratamiento de diálisis. El día en que ella no pueda
llegar a su lugar de trabajo por razón de su condición física, simple y
llanamente allí no se podrá laborar. Ya estos empleados están hartos a la
saciedad de todos los atropellos y abusos que esta señora durante muchos años
ha venido sometiendo a sus empleados, con suspensiones y despidos
injustificados, sin que el Alcalde José Carlos Aponte, se compadezca y tome
control sobre esta situación.
El Principito José Carlos Aponte, ha sido cómplice y
el arquitecto intelectual en todo este esquema, ya que el permite que esta
señora haga y deshaga lo que le venga la real gana en ese municipio, sin que se
le ponga freno a sus acciones abusivas y desmedidas. Así es la Carolina del
Régimen Apontista, a otro nivel, como en el mundo de macondo, donde el tuerto
en esa tierra de los ciegos es el Rey.
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