CRISIS FISCAL EN EL MUNICIPIO DE CAROLINA

Por Redacción de Radio El Faropr.com

Fuentes fidedignas nos informan  que las cosas y las finanzas en el Municipio de Carolina, se van a poner al rojo vivo y no del fuego popular. Fluye información en el sentido de que las farmacéuticas Eli Lilly, estarán recogiendo sus velas y sus bártulos para otro lugar, fuera de la isla. Por otro lado hay otra versión en el sentido de que el Municipio de Carolina, se propone demandar a dicha firma por una supuesta deuda de patentes pendientes de pago.

Esa situación tiene al Principito José Carlos Aponte en vilo, pues las arcas municipales se verán adversamente afectadas, si en efecto se produce el éxodo de esa multinacional y sus ingresos por concepto pagos de patentes municipales.

Hay muchas interrogantes con respecto a las “concidencias’ que existían cuando uno de los ejecutivos de Eli-Lilly era miembro o tenía vínculos con una junta de Carolina Beisbol Gigante, Inc. creada por el Municipio de Carolina. También hay que preguntar qué relación había entre esa compañía y el uso de unos predios del estacionamiento del Estadio Roberto Clemente para los empleados de Eli-Lilly que desde allí eran transportados a sus instalaciones en unas guaguas de Rico Tours. También nos gustaría saber en dónde está trabajando la Primera Dama Mabel López, si tiene alguna relación laboral con esa empresa. Sabemos que Mabel López, es como un pájaro de mal agüero. Cuando el Alcalde José E. Aponte De La Torre, por unas razones de peso y muy delicadas la removió del cargo de confianza en la Gerencia de Infraestructura y se tuvo que ir a trabajar a la empresa privada sin dispensa de la OEG con la empresa Landfill Techonologies que administran el vertedero Municipal. De ahí luego paso a laborar con las empresas Díaz, hasta que se fue a la quiebra el Proyecto de Coco Beach en Rio Grande.

Parece ser que ella por lo buena que ha sido tiene detrás a una nube negra y la macacoa la persigue. Dicen que ella le debe mucho a las fuerzas del Karma que tiene que quemar y purgar en este mundo por sus malas acciones y vínculos que han hecho mucho daño a muchísimas personas en Carolina.

En los últimos años en Carolina la Administración Municipal ha adoptado una política impositiva y restrictiva donde se le hace la vida de cuadritos a cualquier comerciante que pretenda establecer un negocio en Carolina para conseguir un permiso para poder operar.

La persecución selectiva hacia los comerciantes del pueblo que fueron erradicados uno a uno sistemáticamente para beneficiar a los grandes intereses de las mega tiendas, ha comenzado a lacerar toda esa economía tradicional que habrá de comenzar a dar señales negativas en los recaudos por que han matado el corazón del pueblo. A los pocos que quedan se les persigue por razones de su etnia y su origen se les hace la vida imposible particularmente a los hermanos dominicanos que operan establecimientos en la Ave. Pontezuela y otras áreas en la periferia de Carolina. El Principito y sus huestes malignas han montado todo un aparataje represivo contra su fuerza laboral que ahora se agravará ante la insuficiencia de recursos económicos. Todos aquellos empleados que de estatus transitorios o de contrato correrán el alto riesgo de quedarse sin empleo.

Al Principito José Carlos Aponte, no le importa tres pitos los empleados que tenga que despedir, siempre y cuando tenga dinero para seguir derrochando a manos llenas sembrando aproximadamente unas 15 palmas como lo han venido haciendo recientemente en el trayecto del polideportivo en la calle 24 de Villa Carolina. Se dice que cada palma de esas puede costar  o superar los $1,500.00 dólares cada una fácilmente. Nos informan que se han removido arboles que habían sido sembrados y fueron sustituidos por esas palmas mucha gente esta comentando y están molestos por ese gasto innecesario que no está a tono con nuestra presente situación de crisis fiscal que vive el país.

Para el Principito José Carlos Aponte, son mas importante la siembra de palmas y plantas exóticas para llenarle la vista a la gente.  El problema es que el Principito José Carlos Aponte ve como peones en un tablero de ajedrez y no seres humanos que merecen tratarse con dignidad y respeto. De verdad que en el Municipio de Carolina, las cosas están con un fuerte hedor a azufre y del malo y no hay esperanzas de que esa peste se disipe.

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