SER MADRE LO MAS GRANDE Y HERMOSO QUE DIOS LES LEGO A LAS MUJERES.

Por José Cheo Cruz

A las madres las que están  vivas y a las que ya nos dejaron. Son tan esenciales en ese núcleo que sigue siendo la familia. Como siempre, escenas de amor y reconocimientos. Cuando celebramos el día de las madres creo que debiera ser todos los días del mundo  Pero este día de las madres en el mundo que se celebra en diferentes épocas por diferentes países debiera ser el mismo día mundialmente pero lo cierto es que es un día que nos permite estimular a un ser tan querido, tan especial. Lamentablemente, para muchos las madres tienen “su día”. Pero lo ideal es que las valoremos y acompañemos todos los días. Los buenos hijos que están bajo sus cuidados, o aquellos que fundan familia y se vuelven distantes. yo personalmente aunque está muerta la mía, pero ella vive conmigo donde quiera que he vivido, dentro de mis ideales, de mis pensamientos y acción diariamente y conservo un cuadro gigantesco que adorna e ilumina el lugar donde vivo, porque ella María Consuelo Jiménez  es mi inspiración para ayudar a los demás al que me necesite no importa dónde ni cuándo.

A veces vemos madres abandonadas. Casos extremos de abuelas olvidadas. En países con una cultura tan sólida como China, las autoridades han debido legislar para que los hijos no se desentiendan de sus padres y dramáticamente de los abuelos, aquí en Puerto Rico debieran ser castigados los hijos que abandonan a sus padres y a sus abuelos vemos como esta generación de malandros se burlan de los más viejitos con epítetos y malas crianzas como en Vega Baja que hay gente que se cree nunca llegaran a viejos serán jóvenes siempre ya verán cuando los denigren por su edad que falta de respeto existe hoy en nuestro Puerto Rico no se respeta a los mayores ni las canas.

No está mal que haya la celebración. Es muy bueno. ¡Magnífico! Pero no somos buenos hijos cuando sólo pensamos en nuestras madres “en su día”. Hace falta más. La madre es un eje central en la familia y en gran medida ella modela el grupo. Cultivar el amor hacia ellas es una responsabilidad colectiva de todos los Puertorriqueños y los que aquí convivimos.

A las madres que sean amadas cuando están en la plenitud de sus energías, cuando más se entregan a sus hijos, es cosa buena, pero tiene más sentido que ese amor se multiplique cuando sus fuerzas hayan disminuido al paso de los años y ay estén viejitas y que nadie se burle de la longevidad.

Eso debemos saberlo muy bien, pero no siempre ocurre así y no está mal que lo recordemos. Muchos hijos que no honraron de la mejor forma a sus progenitores mientras vivieron, que no se comportaron como manda el amor filial se “desviven” en atenciones ante sus tumbas. Demasiado tarde.

Es ahora cuando tenemos que adorar, apoyar y proteger a mamá. A los padres todos, promover la solidaridad familiar y cultivar las buenas relaciones entre hermanos debe ser una consigna ensenada en las escuelas y en el hogar.

La sociedad Puertorriqueña debe cultivar esos valores. Quizás nos evitaríamos muchas escenas de dolor. Buenos hijos suelen ser buenos ciudadanos la mente sana en cuerpo sano también con el deporte, mis mejores relaciones la he adquirido y conocido a través del deporte.

De poco valen los grandes regalos a las madres, si mañana y todos los días, no las acompañamos como manda el código de familia y como manda nuestro Rey el Gran Dios honra a tu padre y tu madre para que tus días se alarguen en la tierra que Jehová tu Dios te da.