JOSE APONTE HERMANDEZ, JORGE DAVILA SICARIOS DE LA MAFIA Y DEL CRIMEN.

Por José Cheo Cruz

Los resultados de las pasadas primarias del PNP en el Presinto 107 de Carolina que además de haber una raquítica participación de menos de 300 electores ya que se detectaron sobre 55 firmas de supuestos electores falsificadas para favorecer el candidato de papel el inmoral de Jorge  López conocido como “Picu”, ayer Jorge Dávila el Comisionado electoral del PNP en un hecho sin precedente dentro del PNP junto al impuesto secretario General José Aponte Hernández apoyaron el fraude, la mancuerna y el entierro de la moral dentro de esa colectividad, aceptando que una sola persona decidiera por unos 55 electores falsificándoles las firmas,  ahora con que moral el PNP puede alegar fraude por ejemplo en Cataño, o en Villalba aunque sí lo hicieron en Guaynabo parece que la nueva generación de Pedro Pierluisi es una caterva de delincuentes inmorales y anti democráticos, para que un partido se pueda llamar democrático tiene que serlo de cuerpo presente y en todos los órdenes de la organización y el movimiento se demuestra andando, lo que sucede es que como el supuesto ganador es de las filas de Pierluisi pues no importa cómo había que ganar esas primarias, lo que definitivamente es  una victoria pírrica para el PNP  y peor para Pedro Pierluisi personero que no tiene  moral ni recato llevando al actual PNP del partido la esperanza nacional y de la igualdad a un partido de mafiosos y buscones como Carlos Dávila que se apropió de miles de dólares de fondos de la campana del 2000 y se fue a la huida para Orlando Florida con maletas llenas del dinero recaudado en cash del Partido .

En el PNP de Pedro Pierluisi  parece que los hábitos de las buenas costumbres y la democracia se han sustituido por ideologías criminales apoyadas en la conquista de la impunidad.  La evolución de los actores políticos y empresariales dentro del sistema democrático del PNP , ha sido vulnerable frente al avance de estas asociaciones mafiosas donde  José Aponte Hernández y Jorge Dávila se convirtieron en los Sicarios de la muerte de la Democracia por la que se fundó el partido en 1968 y precisamente en Carolina .

Ante esta patraña y este sicariato, nosotros exhortamos a los verdaderos Estadistas a combatirlos y llevar este caso a los Tribunales sin demora de clase alguna, para  impugnar los resultados fraudulentos y viciados de las primarias y sus actos  criminales e inmorales de estos sádicos , sicarios de la Democracia interna del PNP, y que son tan sarcásticos que riéndose José Aponte Hernández y el otro Jorge Dávila amenazaron con aniquilar al que se atreva a incoar un pleito en los Tribunales contra la mafia inerme que han formado los mal llamados Estadistas, les decimos que eso no se da en el Partido Republicano ni en el Demócrata de Los Estados Unidos y creo que el Departamento de Justicia debe investigar incluso Jorge Dávila le dijo al candidato masacrado que si se  atrevía a llevar el caso a los Tribunales saldría trasquilado . La discreción es el principal instrumento de imposición que tienen las operaciones criminales, para dar paso a una era criminal frente a la cual debemos prepararnos sin pesimismos, sino adoptando las medidas más efectivas para combatirla, que sin muchas opciones, debe ser en fortalecer el sistema de justicia que ha sido permeado por su proclividad y hasta compromiso frente a esos sectores, sembrando la impunidad como garantía de su operatividad. La política es un caldo apetecible de las mafias; y lo palpamos en muchos puntos de la geopolítica donde actos criminales ocultos tras la sombra, manipulan a candidatos elegidos por los pueblos, y con ello su inserción en el sistema democrático un caso claro es este el de las primarias interna del PNP en Carolina. Debemos desechar el sentimiento de compasión y culpa que provoca tradicionalmente la criminalidad, reforzado por la simplicidad de la tesis de que la pobreza genera el crimen. Esto se trata de unos delincuentes instalados en el núcleo de la sociedad y no en sus márgenes; en los salones dorados y no en los arrabales; lo que convierte esta problemática en materia de estudio de las ciencias políticas y los Estadistas no debemos quedarnos callados porque con que moral criticamos al Partido Popular Democrático ante estos hechos confirmados.  

En la sociedad Puertorriqueña se han venido sintiendo los embates de una criminalidad que arropa todos los espacios de la cotidianidad y ahora en el seno delos Propios partidos como el PNP y el PPD. Los filtros de seguridad que existían alrededor de los hogares y lugares de esparcimiento han ido desapareciendo, lo que motiva una especie de tiranía del crimen, estimulada por los nuevos poderes mafiosos como al gentuza de Pedro Pierluisi y sus sicarios Jorge Dávila y José Aponte Hernández, recuerden también que el candidato Roberto Rodríguez (Rubel) es empleado de Jennifer González y esta lo apoyaba y José Aponte Hernández tiene la espina clavada de la derrota que Jennifer González le propino en el 2008 por la presidencia de la Cámara de Representante y que todavía le duele y les digo, ¿que si son bribones, criminales y sicarios? con esto no necesitamos más muestras, caso probado.  

Por tal motivo, cada día nuestra esperanza está cifrada en la voluntad decidida de los ciudadanos serios y de ideología moral para atacar el crimen y la mancuerna de esta estirpe personalistas de busconearías de candidaturas y venganzas, y si eso es ser Estadista yo soy comunista. Quiero significar que la conspiración y traición de una invasión pacífica de los lésbicos en la  filas del PNP y en nuestro territorio es de carácter criminal, provocando la inestabilidad e inseguridad de la ciudadanía y la moral por el suelo, sabemos que Dios no respalda la maldad por eso destruyo a Sodoma y Gomorra y esto es una victoria pírrica para Pedro Pierluisi y su ganga de mafiosos. ¡Ricki Ponte en vela y ojo al pillo!