¡LLEGO EL MOMNETO PUERTO RICO!
Por José Cheo Cruz.
En Puerto Rico se acabaron las ilusiones . No queda nadie que piense que
vamos por buen camino. Por el contrario, seguimos de mal en peor –es la voz
popular que corre de norte a sur y de este a oeste del país. Ante la evidencia
del desastre, se desvaneció la creencia en pajaritos que volaban en retroceso;
la utopía se esfumó por completo y escuchar el ultimo discurso de Alejandro
García Padilla nos ponemos peores.
En Puerto Rico hay que cambiar el rumbo. Unos cuantos, cada día menos,
todavía piensan que para ello el gobierno tendría que corregir sus políticas.
Para la gran mayoría, esa posibilidad también ha desaparecido de la escena: la
única solución es cambiar el gobierno el próximo 8 de noviembre de 2016.
Las esperanzas de que el gobierno modifique su rumbo se disipan día tras
día. Más allá de unos golpecitos de pecho, por aquí y por allá, no se percibe
propósito de enmienda. Las causas primordiales del desastre –ideas equivocadas,
ineptitud y corrupción– se mantienen intactas en su puesto. No hay señales
mínimas de rectificación que infundan confianza alguna al contrario David
Bernier luce ser mas de lo mismo.
¿Quién pensaría, hace unos años, que Puerto Rico el país de las
Farmaceuticas llegaría a este grado de destartalamiento? Sin agua, sin luz, sin
comida, sin medicinas, la inseguridad campante y pare usted de contar. Pero,
por increíble que parezca, la situación todavía puede empeorar y agravarse
mucho más si continuamos por esta ruta, directa hacia el abismo de quiebra
total.
Cuatro años más por esta vía y recogeremos al país en el foso más
profundo, hecho trizas. Se dice fácil, pero son cientos las empresas que se cierran, puestos de trabajo que se
pierden, personas que pasan penurias por falta de comida o medicinas, jóvenes y
adultos que emigran a los Estados Unidos
por falta de oportunidades, con familias que quedan rotas de dolor; enfermos
que mueren por falta de medicinas o atención médica. Más allá de las
estadísticas, es un auténtico drama humano, masivo e intenso, que cada minuto
afecta a gente de carne y hueso Boricuas somos ciudadanos Americanos de segunda
clase y en quiebra peor aún
En mayor o menor grado, no importa cuán rojo o popular se sea o se haya
sido, todos padecemos la misma tragedia: cuando cortan la luz o no llega el agua, o a la hora de un asalto
, asesinato. Cuando a uno le toca le toca, a menos que forme parte del grupito
de privilegiados que como Lorena Soto y la Sotomania en Canovanas o los Penas
en Las Piedras, cada día más reducido en el PNP los puestos están ya repartidos
para los amigotes del alma al igual que en el PPD. ¿Quién se empeña, entonces,
en seguir por este camino? ¿Quién se beneficia de un país así?
La vía para cambiar el gobierno está llena de escollos; el grupito
hegemónico intentará sabotearla por cualquier medio. La presión popular de
todos los sectores debe contrarrestarlo y sacar los corruptos de la papeleta en
junio en las primarias. El cambio que el país requiere solo podrá realizarse
con el compromiso de todos los factores democráticos de la Isla. El sectarismo,
el pancismo que predomina gente que son de una claque corrupta , politiquera y
el pesimismo son los grandes enemigos a vencer en Puerto Rico hoy dia.
Apremiado por la crisis, a pasos agigantados en la sociedad Boricua se
gesta un consenso acerca del cese inmediato del gobierno de Alejandro Garcia padilla y sus
alicates. Todas las vías constitucionales implican serias dificultades; las
alternativas deben ser debatidas por todos los factores democráticos, pero la
magnitud de la crisis económica y moral demanda respuesta. No siempre la
paciencia implica prudencia; en ciertas ocasiones, como esta, esperar demasiado
puede resultar una insensatez, Puerto Rico pongámonos de pie.
Comentarios
Publicar un comentario