LOS PARTIDOS POLITICOS EN PUERTO RICO Y LAS PREFERENCIAS DEL ELECTORADO.

Por José Cheo Cruz

Todo tiende a indicar que en el Puerto Rico de hoy, el haber sido acusado o condenado y cumplida la pena criminal o ética, el haber estado “involucrado” en actividades relacionadas con el tráfico de drogas, el lavado de activos, o ser miembro del club de agraciados financiadores de campañas para  los partidos y que han gobernado y si  han sido elegidos por la claque del partido  para convertirse en  descarada y jodidamente ricos (y si ya lo era, hacerlo aún más), nada de eso impide a un ciudadano ser candidato a ningún puesto electivo, esa, una gran lesión que aprendí desde hace tiempo dentro del PNP y que esta vez el 5 de junio se acrecentó demasiado de mucho.

Si tiene “vinculación”, “sospecha”, “duda legítima” o “auditoria visual reprobada”, nada le impide postularse. Pero quiero recordarles a todos que por no declarar un mísero chequecito de $250.00 a la Comisión Estatal de Elecciones en el 2004 al Dr. Efraín Del Valle, todo un profesional decente, lo descalificaron para ser candidato en Carolina por el PNP. Ahora es que si no existe una sentencia con la categoría de la cosa “irrevocablemente juzgada” -y sólo si es de tipo criminal-, ni siquiera el partido puede despojar a un ciudadano de su candidatura si esta fue obtenida en unas primarias con el dinero sucio y no les importa un bledo, porque a propósito con asechanza y alevosía no educan al elector nuevo. Porque para ellos hasta ahí no llega la ley, pero sí debería llegar, y el partido que le otorgó la membresía que le permitió competir; debería educar y decir como llego y porque al electorado y a sus preferencias.

Pero resulta que es justo y lo contrario: a mayor cuestionamiento ético y moral de un candidato, -siempre y cuando éste sea dadivoso y dado al boronéo solidario-, mayor será el apoyo electoral recibido. Para buena parte de los electores, la vinculación al narcotráfico y al lavado de activos y sus negocios, o el pertenecer a las mafias para la financiación electoral, el haber tenido el record de andanzas de corrupción y de inmoralidades  NO es un hándicap, una limitante, sino un plus, un añadido que aumenta las simpatías del aspirante entre los electores, y cada proceso electoral lo confirma y eso se acrecentó esta vez en el Distrito de Carolina, en Utuado hay uno convicto por robo y falsificación , en el Distrito de Carolina existen varios ligados directamente y envuelto en el narco estado y actos inmorales y anti éticos acusados por múltiples querellas éticas . ¿y Si el Gran Jurado no hubiese cometido “el grave error” de apresar al compañero Héctor Martínez, quién era el que iba a ganarle su senaduría en el Distrito de Carolina en estas primarias y las elecciones?

NOSTALGIA POR MI JEFE DON CARLOS ROMERO BARCELO.

Hoy, no es el profe a la conquista del oeste , ya no es enviar a las avanzadas a visitar anónimamente los pueblos para indagar con los barberos, los salones de bellezas y sus encargadas, los pastores, y los curas, para indagar  quienes eran los que pretendían correr,  el bolitero, el fabricante de ron clandestino, el narcotraficante, el sospechoso de chapeador o violador, el hostigador sexual, ese ni se atrevía a correr ,pero hoy que va, no les importa un bledo sus inconductas,  si son del clan de la furia de la corruptela, parece ser que los oficiales de la partidocracia no tienen recato, reparo,  ni respeto por el pueblo, ni por el que dirán, todos si tienen dinero no importa su procedencia son bienvenidos y ni el Don Luis A. Ferre  de los años sesenta y setenta en el “Pueblo Arriba”, de Ponce; ni el ciudadano padrote de la ideología en la comunidad más humilde que se comunicaba con los líderes y denunciaba que tal o más cual candidato era sospechoso de esto o aquello y era sacado de la papeleta y le quitaban sus intenciones de correr , hoy tenemos pedófilos, alcohólicos, narcotraficantes, denunciados en Ética Gubernamental, referidos a Justicia por investigaciones criminales , investigados por Gran Jurados por ser sospechoso de haber cometido delito de corrupción, acusados por las autoridades Federales , por el contralor y nada impide su candidatura , antes en la era de Don Carlos Romero Barceló y Don Luis A. Ferre eran quienes marcaban la pauta del liderazgo social, la solidaridad y la mano amiga.

Hoy en el 2016 en pleno siglo XXI lo que marca la pauta no es las cualidades morales y de capacidad del candidato, para ofrecer el bien común ni su vocación de servicio, sino de servirse para sí mismo y su familia , lo que marca la preferencia es el narco lavador o en su defecto el aplaudido nuevo rico que un partido gobernante premió con gigantescos contratos de nada hacer y que viven todos los años y un día más, pegado a la teta gubernamental como el semillero que tiene en Canovanas Lornna Soto Villanueva o Aníbal Vega Borge en Toa Baja, que por cierto fue derrotado, para que sea el cacique de la comarca. ¿A esto hemos llegado? “Nada más que esto hoy somos, amor, dos gotas de llanto en una canción”. Quizás, por todo lo anterior es que los puertorriqueños   disfrutamos tanto del humor y admiramos tanto a nuestros humoristas con estas acciones dentro de los partidos y se llevó el óscar de la anti conducta, de los más malos y los reciclados que ya fueron rechazados y vueltos a ser elegidos sin duda, el PNP en estas pasadas primarias.

Cómo explicar sino el mal chiste de los honorables”” legisladores que salieron en las primarias del 5 de junio  y la cadena de candidatos malos que tienen los dos partidos principales, pero que sin temor a equivocarme el PNP rompió fuente y se lleva todos los honores en malas elecciones, en premiar las inconductas , la anti ética y la inmoralidad y eso no le preocupa a nadie por lo que veo, candidatos y candidatas excelentes, con capacidades intelectuales, morales y éticos, fueron rechazado por no contar con el dinero, ni con el respaldo solidario de los caciques como el cabeza de playa de Fajardo, la papeleta del PNP me da grima y está llena de cerdos y cerdas ya en putrefacción y de ahí la peste que destilan al medio ambiente electoral del 8 de noviembre .