LA ABDULACION DE IDOLOS CON PIES DE BARRO

Por José Cheo Cruz

En este País, hay muchas personas que se dedican a resaltar y adular a otros seres imperfectos y pecaminosos. La idolatría, no es bien vista ante los ojos de Dios. Dad al César los que es del César y a Dios lo que es de Dios. Nadie puede servir a dos señores a la vez, porque habrá de aborrecer a uno y amará al otro.

El primer mandamiento de todo buen cristiano es “Amaras a Dios sobre todas las cosas”.  Lo que significa que no tendrás Dioses ajenos delante de Dios. Ese tipo de personas que incurren en esa práctica pretenden servir a dos señores a la vez porque son ignorantes y viven en un eterno y constante conflicto existencial interno y su ceguera política. 

No hay manera de poder explicar cómo todavía hay aduladores sin conciencia que andan por ahí distinguiendo las “ejecutorias” de una figura funesta y siniestra como en efecto lo fue Eduard Rivera Correa, quien le robó al pueblo de Rio Grande y sacó provecho de su cargo para su beneficio personal. A pesar de eso todavía hay algunos “renacuajos políticos” por ahí tratando de rendirle culto a esos estilos torcidos, mafiosos y gansteriles.

A todos ellos, sus mentores manipuladores los sometido y han tomado dominio de su voluntad y le han reprogramado sus cerebros con pensamientos fermentados en el estiércol de la corrupción y la jaiberia política, recuerden también, que el amor no quita conocimiento y mucho menos a un partido de rufianes, que han diseñado todo su accionar para que usted sea ciego, sordo y mudo para  beneficio de líderes corrompidos que son la mayoría hoy día.

El tiempo se encargará de aleccionar a esos fanáticos extremistas que solo actúan y siempre andan en busca de sus cinco minutos de fama, pero tarde o temprano terminaran estrellados cuando se den de frente con esa muralla impenetrable. Aún tienen mucho camino que recorrer en estas lides políticas donde la saga de los puñaleros y traicioneros están presentes por doquier, en los propios partidos políticos tanto PNP como PPD, donde uno se confía, da la espalda y en un momento acaban con uno. Entonces verán que todo lo que brilla no es oro, ni todo lo prieto es morcilla y entonces verán lo que antes no veían bajo el estado de ceguera política inducida de que fueron víctimas por muchos años.

Aquellos que vengan con esos disparates y esos gerundios de tratar de blanquear la mugre de los rostros de aquellos abusadores y desaprensivos que traicionaron y faltaron a la confianza pública de un pueblo, no se respetan a sí mismos y no pueden ser llamadas buenas personas y mucho menos amar este pueblo de Rio Grande.  Al que le caiga el sayo que se lo ponga. Miren gente pónganse pa’ su número y déjense de estar idolatrando a Dioses con pies de barro y dedíquense a alabar al Señor, si en verdad dicen ser cristianos y dejen la idolatría de gente perversa que no valen la pena y que hablar de ellos a estas alturas y que no contribuye en nada al bienestar colectivo de este pueblo.