RICARDO ROSSELLO NEVAREZ DEBE RENDIR CUENTAS CLARAS.
Por José Cheo Cruz
Son válidas
las quejas de muchos sectores de Puerto Rico sobre las medidas de austeridad
impuesta por el actual gobierno del Dr. Ricardo Rosselló Nevares y el PNP, sobre
todo de la clase media, porque sobre sus
hombros cae el mayor peso de la fiscalidad; de los trabajadores, que perciben
sueldos de miseria, y que le han quitado
derechos adquiridos de un plumazo y de
una gran masa de excluidos, porque el empresariado las grandes empresas y los
grande intereses rehúsa tributar los impuestos y no pagar sus responsabilidades
que se requieren para liberarnos de la
indigencia.
A la ciudadanía
le asiste el derecho a la protesta contra cualquier expresión de prevaricación
o de inobservancia de la ley, sin importar rango económico, social o político,
así como también reclamar mejoría sustancial en todos los servicios básicos,
pero cuando analizamos los contratos que ha otorgado Thomas Rivera Schatz en el
Senado. Sin duda que es una burla brutal al pueblo, porque el presidente del Senado
se cree todo poderoso, arrogante que nadie lo puede criticar, así como de
funcionarios violando la ley como el alcalde de Rio Grande que se refugia en
los Tribunales de justicia que le hacen el juego a corruptos y ladrones de los recursos del estado
como es Ángel Boris González en Rio Grande.
Lo que resulta
absolutamente inaceptable es que gente o sector huérfano de calidades
políticas, jurídicas, éticas y morales, pretendan contaminar esos legítimos
reclamos o asumir un inmerecido liderazgo que las masas no le han otorgado y hacen
todo lo contrario a lo que se espera de funcionarios que luchen por el bien común
y no el de un grupito de acolito de su anillo pánaceo.
Peor aún, en ello
también hay grupos de presión que aprovechan estas situaciones para intentar
pescar en río revuelto cuando los culpables de la debacle y la crisis fiscal fue
el Partido Popular y no tenemos alzhéimer todavía .
En su
discurso de estado de situación de Ricardo Rosselló ante el país tendrá que
rendir cuentas de manera directa y sin intermediarios al pueblo puertorriqueño,
que con mayoría de votos lo ratificó como jefe de Estado Boricua.
Debemos también
tomar en cuenta que existen grupos de presión fáctica del PPD y mediática, que
pretenden consolidar o ensanchar su poderío rentista y de tesorería que hacen
hoy las veces de titiriteros de carpinteros de la anarquía con la intención de
al menos diseminar la impresión de que el país está patas arriba cuando la
crisis la crearon ellos mismos y les digo que no se vistan que no somos tontos
con P.
Esa gente se
aprovecha de sucesos que provocan legítima indignación ciudadana, como el
escándalo de los nombramientos del Senado, las leyes anti obreras para intentar
pescar en río revuelto, sin darse cuenta que la realidad marca crecimiento y apunta
hacia la consolidación económica, política e institucional en muchos de los
cambios sugerido por el gobernador.
El Gobernador
Ricardo Rosselló seguramente va a referirse al tema de sus nombramientos de gente
sin capacidad ni principio alguno a las agencias de su gobierno y los contratasos
de Thomas Rivera Schatz en el Senado , sin aceptar chantaje ni trapisonda,
aunque debe ser siempre con la intención de satisfacer los requerimientos
ciudadanos de afrontar la prevaricación y el cohecho, sin inmiscuirse en los
fueros de los Tribunales de Puerto Rico que respaldan la mancuerna que nunca encuentra
causa contra los corruptos de siempre que gozan de impunidad Judicial.
Hay sectores
sin calidad política o ética que pretenden contaminar legítimos reclamos de la
población.
Este es un
país democrático, con absoluta libertades públicas, en el que sus ciudadanos se
expresan libremente, sin ningún tipo de represión, donde no se impide que los
periodistas ingresen al Palacio de Santa Catalina como hace Donald Trunk en la
casa Blanca, ni se escucha al gobernador regañar a la prensa, pero si esperamos que le
llame la atención al Senado con estas acciones de prevaricación y corrupción sin
duda de dar contratos a tuti plen a mujeres de andadas dudosas y sin capacidad
ninguna con exenciones claro está.
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