LOS ERRORES DE JUICIO DEL PNP EN RIO GRANDE.

Por José Cheo Cruz

Hace ya más de tres décadas que llevo embarrando tinta, escribiendo del acontecer diario de Puerto Rico, tanto en lo político como en lo deportivo, no falto a esa cita diaria con mis lectores ya sea para mis blog o para otros órganos periodísticos y cada día me encuentro con una de cosas increíbles y veo que la gente siempre pretende creer que nunca se descubrirán sus inconductas, sus hechos y acciones deshonestas contra el pueblo de Puerto Rico,  COMO LA CORPORACION DE RIO GRANDE DENOMINADA “Corporación para la Verdad y la justicia Inc, inscrita por familiares  adoptivo de Ángel Basilio “Boris” González, como José Padro Ortiz su hermano de crianza y un tal Víctor Figueroa Méndez en violación a la sección 4.3 de la ley de ética gubernamental ya que están colectando fondos de los contratistas del Municipio de Rio Grande.

Y, para quienes como yo, que llevamos tantos años escribiendo en los periódicos, en blog en mis páginas de radioelfaropr.com y elfaropr.com , sabemos que no hay mayor dicha que acceder a un medio que tolere la disensión y que la acoja con total apertura, llegando incluso a tener el valor de enmendar errores en sus juicios y valoraciones, algo en lo que todos incurrimos, pero es muy desagradable encontrarse con gente que digan las cosas por unos míseros dólares con lo que la gente o los participantes quieren que se diga, es algo deshonesto e inmoral y más que eso creo que es despreciable en su totalidad.

En este nuevo periodismo que ejercemos por la verdad con desfachatez y alegría, muchas veces se ignora dónde está la frontera entre la opinión del periódico -expresada exclusivamente en su editorial-, y la voluntad de sus analistas, columnistas y articulistas que muchas veces -en mi caso, siempre-, hablamos a partir de la subjetividad de nuestras preferencias y deseos y sobre todo de mis investigaciones que siempre estoy apegado a mis resultados y mis  ayazcos y no a consideraciones políticas partidistas, ni de a tanto por cuánto y por decir a veces la verdad me perjudico yo mismo con lo que escribo, pero siempre apegado a la verdad y si me equivoco, siempre he sido capaz de enmendarme a mí mismo o auto criticarme, y como le dijo la mama de José Martí a su hijo “Todo el que se mete a redentor muere necesariamente crucificado” y diciendo las verdades se pierden amistades.

Tal vez por eso, la credibilidad de lo que digo por radio y escribo en mis blog y periódicos es mayor cuando la opinión se asume en función del periódico y no del periodista. La gente suele argumentar de forma concluyente: ¡Lo dijo hoy el periódico!, cuando la verdad es que quien lo dice es un periodista, un analista o un articulista que necesariamente ni siquiera figura en la planilla de empleados del periódico como ha sido mi caso.

siguiendo ese ejemplo-, sólo dice el periódico es cuando lo que dice en su editorial y no en sus columnas ni en sus análisis periodísticos y ni siquiera en sus noticias, menos en estos tiempos del periodismo moderno y alegre en que “cada ciudadano con un celular es un reportero” ambulante.

Por eso quiero disentir del análisis que hacen por dinero pre pagado, no es con conciencia como noticia principal en su primera página, no firmada por un periodista y si como la redacción, de manera que es de entera responsabilidad de los administradores de dicho periódico y no de los periodistas, con el subjetivo título: “¿Nuevo líder, o surge un líder para la alcaldía de Rio Grande? Jóvenes que podrían encarnar el relevo del liderazgo político” que error más garrafal.

¡Claro que podrían encarnarlo! Como también podrían no encarnarlo ¿Hay otra alternativa? Pienso que no.

Entre los candidatos para Rio Grande citados por el PNP aparecen por lo menos dos que actualmente tienen figuración pública gracias a una coyuntura política circunstancial o a la benevolencia de un decreto del senado con el ombudsman de la corrupción, Thomas Rivera Schütz. No se puede confundir la potencialidad política de un funcionario con la trayectoria ascendente de un liderazgo.

El liderazgo actual no tiene todavía sucesión en ninguno de los partidos y menos en el PNP que es un monito sabio ciego, sordo y mudo no tienen posibilidad de ganar unas elecciones, fuera de un movimiento social que carece aún de la configuración de una cabeza potencial.

¡No hay puerto seguro! El PNP en Rio Grande anda al garete y viven como alma en pena en la búsqueda de posiciones, contratos y buena vida así no es, ni son los principios del PNP fundado por los pobres, para los pobres y por el bien común con la Estadidad para Puerto Rico y no para administrar la colonia.

Vistas así las cosas, la anticipada campaña por la candidatura a la alcaldía de Rio Grande y San Juan dentro del PNP podría convertirse en una hecatombe fratricida, en un coliseo romano de azules y azulados finos devorándose entre sí, pues hace tiempo que aquí las campañas se hacen , no sólo mostrando las luces y aportes de cada quien, sino también y sobre todo, divulgando las sombras y miserias de cada cual, lo que en la Era de la Posverdad es muy grave, pues ya no se trataría de divulgar las sombras del adversario, sino de crear las condiciones para fusilarlo mediáticamente, para lo que en nuestro Puerto Rico sobran sicarios entre las redes, las cámaras y los micrófonos.