RIO GRANDE UN PUEBLO FANTASMA

Por José Cheo Cruz

Hemos visto como el centro urbano del pueblo de Rio Grande, ha estado decayendo a pasos agigantados. El pueblo de Rio Grande se ha convertido en un pueblo fantasma, dónde la soledad invade sus calles que una vez fueron el motor de su economía y su crecimiento poblacional.

Ahora Rio Grande, luce desolado con muchos negocios y residencias cerradas a todo lo largo de la calle Pimentel. A plena luz del día, da la impresión de estar caminando por el valle de la muerte en esos episodios de “the walking dead”.

La falta de una política pública de un desarrollo económico que pueda en alguna manera frenar el efecto devastador, unido al factor exógeno de la crisis económica actual. Solo se puede apreciar un puñado de palomas que sobrevuelan siempre por allí. El ornato en las vías públicas y el medio ambiente se ve abandonado y en franco deterioro. Tal parece que Rio Grande, se detuvo ante el paso del tiempo y todo permanece estático. Ya Rio Grande, no es una ciudad pujante y vibrante donde se veía el progreso.

El gasto público desmesurado y de malos manejos a manos llenas de esta administración municipal que pretende seguir con la Jauja y el Baile, la Botella y la Baraja, en su esfuerzo de mantener al pueblo alegre y enajenado en medio de la desgracia que se avecina, contra el Boris y su casta mafiosa de gavilleros y su rendición de cuentas con la justicia en su día.

Ángel “Boris” González, ha sido un deshonesto y un mentiroso al cual sabemos le inculcaron buenos valores, pero el problema es que el optó por tomar el camino más fácil del dinero mal habido y de la cultura deshonesta. Maestro e influencias tuvo para tomar por ese camino, con su anterior jefe Político, el hoy convicto federal Eduard Rivera Correa.

Ahora, mantiene con cargo al presupuesto municipal, contratadas a toda una caterva de bocinas y guacamayos de todas clases, tratando de enaltecer su maltrecha imagen pública. A toda esa gente les pagan para que den “likes” y hacer comentarios en páginas creadas en la red, solo para promover la imagen del Boris. Como en este País todo está a la venta y se compra

desde las conciencias, hasta las vocaciones de aquellos periodistas mediocres y del montón que ni si quiera son de Rio Grande y que se prestan, para venir aquí a envenenar la verdad y tergiversar los hechos a favor de sus clientes, siempre y cuando les engrosen sus cuentas con las excreciones verdes del Águila Americana. A algunos de ellos no los quieren ver ni en pintura por Carolina y ellos sabrán el porqué. Siempre han estado en el chupete y entetados a la ubre disecada de la vaquita pública, que ya está dando señales de estar secándose de tantos que hay en el mamoncillo. 

Les pagan con fondos públicos para que el pueblo vea, solo los que a ellos les conviene proyectar y nunca vean la miseria que se paga y pasan muchos Riograndeños que no son del convete del Boris y su casta mafiosa de gavilleros y de facinerosos. No tienen nada que envidiarle a aquel siniestro personaje de Joseph Goebbels, Ministro de Propaganda del régimen Hitleriano, que decia que una mentira repetida muchas veces se convertia en verdad con el tiempo. Pero aquí en esta ocasión la verdad, no habrá quién la prostituya, ni la envenene, no importa los medios y la manipulación mediática en todas sus manifestaciones.