TOO LITLE TOO LATE
Por José Cheo Cruz
A tenor con los últimos acontecimientos, sobre
la presencia del exgobernador Rafael Hernández Colón, quién le ha propinado un
contundente “chiqui mangue” al actual liderato del PPD por la catarsis y el
ostracismo observado en proponer soluciones atemperadas a nuestra actual
realidad política. El PPD, adolece de liderato y carece de una falta de visión filosófica.
También ha habido presente una sequía intelectual para acometer los nuevos
retos en que la historia nos ha colocado como País.
El regaño de Rafael, confirma lo que he venido
diciendo, que ya el PPD hace tiempo ha pasado a manos de los mercaderes del
templo que solo buscan su beneficio personal y allegarse al poder por el poder.
Ya están presentes las hordas de tiburones y depredadores hambrientos que solo
buscan que el PPD, gane las elecciones en el 2020, para ellos formalizar sus
contratos leoninos y desangrar lo que el PNP pueda dejar en las arcas públicas.
El exgobernador, ha dicho que se deben posponer
las candidaturas dentro del PPD, ya que esa no es la prioridad que se debe
atender de cara la presente situación fiscal que atraviesa el País. Ya el PPD,
ha perdido su norte y su lustre a sus 80 años de existencia en que la fatiga
extrema y el pasar del tiempo no perdonan. El PPD, ya tuvo su momentum en la
historia de este País y lo que fue, ya no será. Ya no estamos en aquellos
tiempos de Gloria en que Luis Muñoz Marín, contaba con unos colaboradores y
pensadores de la talla de Teodoro Moscoso, Rafael Durand Manzanal y Jaime
Benítez, que gestaban aquellas grandes ideas que dieron vida a este País, desde
el Balcón de la Casa Campestre de Jájome.
Esos tiempos pasaron a la historia, y ahora el
PPD se encuentra en una encrucijada por representar a las fuerzas de la inercia
y el inmovilismo. No es justo el que se proponga el seguir adulando los
caprichos de nadie por un ELA moribundo y con una prognosis reservada, que
nunca ha sido lo mejor de dos mundos y mucho menos el haber tenido formalmente
un pacto bilateral con la metrópolis. El pretender alargar y prolongar por más
tiempo esa agonía, sería como imponer a un castigo cruel e inusitado a nuestra
gente.
Ni el PNP, ni el PPD, están aptos para gobernar
a este País, bajo las circunstancias actuales en que la metrópolis nos ha
impuesto una junta que dicta las pautas a seguirse con la administración del
presupuesto y toda clase de acciones unilaterales que inciden en nuestro diario
vivir como Pueblo. Si nos remontamos a la historia en el 1898, fuimos abducidos
por la metrópolis, como un botín de guerra producto de la Guerra Hispanoamericana.
Nuestro País, es un territorio colonial que este sujeto a los poderes plenarios
del congreso de la metrópolis, quién a la larga decide todo nuestro futuro. Eso
a estas alturas del juego, no resiste discusión, a pesar de lo que digan los
manipuladores y fequeros del PNP y PPD.
El PNP, en su acto demencial y en esa obstinación
desmesurada en la búsqueda de su quimera por la estadidad han fracasado en
todos sus intentos porque no buscan nada son colonialistas de hecho también y para
que no se les caiga el libreto y poder proseguir el avivamiento de sus tropas, continúan
engañando a sus facciones del corazón del rollo. Igualmente están haciendo en
el PPD, solo para mantenerse en su carrera de sobrevivencia política solo para
seguir en el “Guisometro”. Nada que éramos muchos y pario la abuela. Qué futuro
incierto le aguarda a este País que ha sido engañado por su propia gente y que
ahora vienen con más cuentos y con sus cantos de sirenas. “Too little …too late”.
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