LA VERDAD MONDA Y LIRONDA

Por José Cheo Cruz

La prensa colonial que opera a favor del PPD, desde muchas décadas han estado protegiendo los intereses de esa colectividad política desde sus trincheras y desde una logística muy bien articulada. Tienen controlados y ocupados los medios noticiosos de prensa escrita, radio y televisión como los medios más poderosos para la captación de las masas de la población.

Puedo mencionarles algunos nombres de algunos periodistas que se destacan, pero no voy a perder el tiempo en esa contienda banal. A todos ellos se le ve el refajo, desde lejos y las agendas que pretenden llevar a diario. El PPD, á través de su historia, siempre ha manipulado y extrapolado muy ágilmente la opinión pública siempre a su favor.

Otro bastión fuerte del PPD, lo son las agencias publicitarias que han manejado sus cuentas y que operan como una especie de comején africano de esas que luego facturan y se comen hasta el cemento. Dicho esto, vamos al mambo y a lo que vinimos.

A lo largo de nuestra historia, nos han venido llenando la cabeza de ideas alocadas y de medias verdades, haciéndonos creer en muchos próceres que son ídolos con pies de barro. Tomemos el ejemplo de Luis Muñoz Marín.

Allá para el año 1919, estando casado con su primera esposa, Mona Lee, entre Luis Muñoz Marín e Inés Mendoza nació una hija, dentro de una relación extramarital que sostenían ambos para ese entonces.

Al enterarse su esposa Mona Lee, esta quería acusarlo de “adulterio y abandono” y fue entonces que el propio Muñoz Marín le solicito que lo hiciera por “adulterio”, para que eso no le hiciera mucho daño a su credibilidad política. Muñoz entendía, que el adulterio el jibaro podía interiorizarlo, pero no así el abandono y por eso escogió entre esos dos males el menos nocivo a sus intenciones políticas. Posteriormente en el 1946, se llevó a cabo el divorcio entre Muñoz y Mona Lee en Caguas ante la presencia del Juez Villares y se dice que fue el primer divorcio bajo la causal de mutuo consentimiento.

En el 1940, luego del triunfo del PPD, nació una segunda hija de la relación de Muñoz e Inés Mendoza, a la cuál dan por nombre Victoria.  Tras el triunfo del PPD, Muñoz tenía un Ayudante Militar, de nombre Coronel Herrero que tuvo un “affaire” con la esposa de un Senador. Acto seguido Muñoz, procedió a despedir fulminantemente y sin piedad a su Ayudante Militar tras este escándalo. Un modo muy peculiar de Muñoz, era que enviaba una carta dónde él le decía al funcionario sentenciado; “Te pido y te acepto la renuncia”.

Pasado algún tiempo, la historia vuelve a tomar extraños giros y en el 1967, se da el escándalo entre el gobernador Roberto Sánchez Vilella y su Ayudante Jeanette Ramos Buonomo, el cuál termino con la ruptura de Muñoz y Sánchez Vilella. Muñoz considero esa situación como un acto de gran traición a su persona y le retiro toda su confianza a Sánchez Vilella y lo démas está consignado en la historia del PPD.

Ya para el 1941, el Negociado Federal de Investigaciones (FBI) conducía investigaciones y le había abierto una ficha o expediente a Muñoz. Según el informe #100-5745 del 16 de agosto de 1941, rendido por el Agente Especial del FBI, Jack O. Parker, reveló que Muñoz, tenía una amistad y vínculos muy cercanos con cerca de unas 35 personas que estaban catalogadas como disidentes nacionalistas.

También en el expediente que le fue levantado a Muñoz por el FBI, figura el hecho de que el (Muñoz) llevaba una vida personal de ser un bebedor empedernido, un adicto al opio, persona irresponsable con sus haberes y bohemia de una personalidad inestable. Obviamente, no dejo de faltar sus relaciones matrimoniales a la que ellos denominaron como 

“the mistress”.

El traer este tema a la atención pública, es revelar como en este País, los medios manipulan la verdad y nos pretenden reescribir la historia de una manera ventajosa para crear esa idolatría e idioplastía colectiva. Al PPD y al PNP, con sus cantos de sirenas de que nos van a llevar a la tierra prometida con una Estadidad Jibara y con un ELA Mejorado con voto presidencial, le decimos basta ya, no le mientan más a este pueblo…La verdad es una sola y aunque se vistan de seda…mona se quedan. Seguimos.